La Comisión de Seguimiento de las Zonas Comerciales Abiertas, presidida por el director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, dio el visto bueno, con la aprobación inicial, el pasado miércoles al plan director de mejora del espacio comercial del casco histórico de la Villa de Teguise, denominado Plaza a plaza, y al proyecto básico de la primera fase de La Marina, en Arrecife. En la reunión, que en Lanzarote se siguió por videoconferencia, estuvieron la consejera de Comercio del Cabildo, Rocío Arredondo, técnicos de la corporación insular y la oficina técnica de evaluación del Ejecutivo regional.
El Ayuntamiento de Teguise apuesta con la propuesta Plaza a plaza por la dinamización comercial dentro del casco histórico y cuenta para ello con los informes favorables del Cabildo y del Gobierno de Canarias. Al tratarse de un área comercial ubicada en un sitio de carácter histórico se precisa que Patrimonio de la corporación insular informe favorablemente, razón por la que sólo ha obtenido la aprobación inicial. Desde el Cabildo se señala que "actualmente se está trabajando de manera muy cercana y en buena sintonía con los técnicos de dicha área, para poder sacarlo adelante". La intervención afecta a las plazas Maciot de Bethencourt, Clavijo y Fajardo y 18 de julio.
El programa sectorial para la potenciación de las zonas comerciales abiertas de Canarias previsto para el periodo 2010-2013, reserva 700.000 euros para Teguise. La concejala de Comercio, Lourdes Cabrera, aseguró que "este proyecto supondrá todo un revulsivo económico en uno de los circuitos comerciales abiertos más importantes de Lanzarote".
En lo que respecta a Arrecife, el ayuntamiento capitalino elabora el proyecto de ejecución, que también precisa del informe favorable de Patrimonio al encontrarse el Castillo de San Gabriel (Bien de Interés Cultural) en su zona de influencia y otras áreas e inmuebles afectados por medidas de protección como el Parque Ramírez Cerdá o la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz.
La intervención en Arrecife, según el Cabildo, "cambiaría la fisonomía urbanística de este enclave de la ciudad y también llevaría a reordenar el tráfico y la movilidad en la zona, enfocados en obtener un mayor poder de dinamización del comercio y un espacio más amable para disfrute de todos".
