El pueblo de Yaiza cumplió un año más con la tradición y disfrutó de su romería al pie de los volcanes en honor a Nuestra Señora de Los Remedios, patrona del municipio. La corte de bellezas infantiles, encabezada por la reina, Alexia Caraballo García, fue la novedad este año en una de las citas más populares de los festejos. La última vez que se celebró un concurso de esas características fue en 2000 y después de tanto tiempo las niñas no podían faltar a este encuentro, el cual fue seguido de cerca por Davinia García, quien fue coronada hace catorce ediciones y cedió su título la pasada semana a Alexia.

Benito José Hernández, miembro de la comisión de fiestas, era el encargado de llevar la carreta del ramillete de misses.

Las jóvenes María Rodríguez y Nayra Viñoly se gozaron la romería en las alturas, desde la silla sobre el camello ´Rubio´, de Pedro Viñoly. Ya están acostumbradas a realizar el recorrido "un tanto movido", pues acuden desde pequeñas a esta convocatoria cargada de tipismo. Afirmaron que "desde aquí arriba todo se aprecia mucho mejor" y, por eso, decidieron repetir la experiencia.

La música de Los Labradores, Coros y Danzas Arrecife La Gran Aldea de Teguise y La Peña, entre otras formaciones, animaron la caminata romera en la agradable tarde sureña.

Del pueblo de El Golfo llegó José Caraballo con su familia. Su embarcación, que pintó de blanco y negro para la ocasión, "como se hacía antes", fue el único barco de la comitiva. Un tambor para coger morena, redes y un vivero para la carnada viva fueron algunos de los elementos marineros con los que José engalanó El Golfo.

Un gracioso Rubén Pérez, de tan solo cuatro años, se empeñaba en ser "el capitán" del grupo y no dudaba en dejarlo bien claro, para todo el que quisiera oírlo, desde la proa de El Golfo.

Otra de las que disfrutó de la tarde fue Felisa Gutiérrez, del colectivo de la tercera edad de Yaiza. Al tranquito, Felisa encaminaba sus pasos a Los Remedios junto a la carroza de sus compañeras.

Los romeros llegaron a la plaza de Los Remedios al caer la noche y realizaron sus ofrendas a la Virgen delante de la iglesia.