El proyecto del futuro museo submarino que los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote quiere acometer frente al litoral de Playa Blanca en Yaiza será remitido en los próximos días a la Subdirección General de Dominio Público Marítimo Terrestre dado que será este organismo dependiente de la dirección general de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el encargado de dar su aprobación definitiva. Un trámite que ha sido posible después de que el proyecto no haya recibido ninguna alegación durante el periodo de exposición pública.
El consejero delegado de los Centros Turísticos, José Juan Lorenzo, y el ecoescultor británico Jason deCaires Taylor firmaron ayer el contrato para la realización del Museo Atlántico Lanzarote: Biosfera, Arte y Naturaleza en el transcurso de un acto que contó con la presencia del presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, y que tuvo lugar en la explanada del Castillo de las Coloradas, en Playa Blanca (Yaiza), un emplazamiento desde el que era visible la futura ubicación de la obra.
El Museo Atlántico Lanzarote estará ubicado en el litoral suroeste de la isla, en una espacio del fondo marino cercano a Las Coloradas, en el municipio de Yaiza, zona que reúne las mejores condiciones técnicas y ambientales y que no tiene figura de protección alguna por la legislación vigente. En un área de aproximadamente 400 metros cuadrados, se instalarán alrededor de 300 esculturas que se sumergirán a una profundidad no inferior a 12 metros ni superior a los 15, lo que permitirá que el museo sea visitable por buceadores de todos los niveles y que, incluso, sea visible en determinados días desde la superficie.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, que recordó que "Jason deCaires acaba de recibir un premio en Washington de la mano del secretario de estado norteamericano, John Kerry que le distingue como una de las 100 personalidades que han agitado el mundo de la cultura durante el último año, explicó que este museo "será un elemento promocional sin precedentes, vinculado al binomio Arte-Naturaleza que tanto ha caracterizado el desarrollo de la isla", apuntó.
Por su parte, el artista británico aclaró que, a pesar de ser reclamado desde otros rincones en el mundo -Dubái, Bahamas, Australia, entre otros-, escogió Lanzarote "porque es un sitio en el que la gente está enamorada del arte y la naturaleza" y, en concreto, Playa Blanca, "porque esta zona está al abrigo de las fuertes corrientes que azotan al litoral norte, tiene un sustrato marino muy plano y por la ausencia de especies animales o vegetales".
Los Centros Turísticos invertirán 700.000 euros en este proyecto cuya gestión será pública. El objetivo es cobrar en torno a los cinco euros a los buceadores que deseen visitar estas instalaciones submarinas. Además, el 2% de los ingresos que genere el museo se destinará a la investigación y divulgación de la riqueza de las especies y los fondos marinos de la isla.
La entrada al museo se realizará a través de un pórtico de unos tres metros de altura (que será la pieza más alta) y en el que se colocarán las figuras humanas realizadas por el artista tras un casting realizado en la isla para elegir a personas que residían en la isla. En total serán diez instalaciones con más de 200 esculturas y en el que también se podrá contemplar un jardín botánico.
El objetivo del Cabildo es que el museo pueda estar finalizado en el plazo de dos años, dependiendo siempre del tiempo en que Costas dé el visto bueno al proyecto. José Juan Lorenzo se mostró ayer convencido de que Costas aprobará un proyecto que está cumpliendo con los trámites que ha marcado la administración central.
Los Centros Turísticos han solicitado una concesión administrativa durante un periodo de 30 años de una superficie de 2.500 metros cuadrados en aguas de Playa Blanca, Un museo que sería el tercero de estas características a nivel mundial creado por Caires Taylor, fundador de otros dos museos en la isla de Granada, en Las Antillas, y en Cancún, México. El museo de Lanzarote se convertiría en el primero que se abriría en el Océano Atlántico. DeCaires está realizando las esculturas en un taller en el puerto deportivo Marina Rubicón. Hasta el momento sólo ha culminado el proceso de creación de los moldes de una veintena de esculturas.
