La estructura ósea de un ejemplar de ballena del tipo rorcual tropical, de 11 metros de longitud y que en su momento llegó a pesar 8.000 kilogramos de peso, embellece desde ayer el Charco de San Ginés de Arrecife en la zona de las Cuatro Esquinas, gracias a un proyecto financiado por el Cabildo de Lanzarote y el Gobierno de Canarias, a través de fondos europeos (PDR-2014), y el asesoramiento de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario.

El proyecto ha sido ejecutado por la entidad Canarias Conservación-Gabinete Estudios Ambientales, que cuenta con una acreditada experiencia en la preparación museística de esqueletos de grandes cetáceos con exposiciones llevadas a cabo en el Real Jardín Botánico de Madrid, el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, en diversos emplazamientos de Fuerteventura y en el Museo de Cetáceos de Canarias, en Lanzarote.

El presidente de la SECAC, Vidal Martín, destaca que "el espécimen quedó varado en 1995 en aguas de Tenerife y su estructura ósea permaneció depositada en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria hasta el año 2003 en que se trasladó a Lanzarote para ser expuesta en el antiguo Museo de Cetáceos de Canarias en Puerto Calero

El esqueleto, que pertenece a una hembra juvenil, forma parte de las colecciones osteológicas de la SECAC con sede en Lanzarote y proviene de un caso de varamiento ocurrido en 1995 en Tenerife. La necropsia reveló que había muerto por causas naturales.