El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dejado en libertad a un antiguo miembro del IRA Leonard Hardy, detenido en Lanzarote a finales del año pasado, tras haber pagado la fianza de 250.000 euros que le impuso para poder eludir la prisión, han informado este jueves fuentes jurídicas.

De nacionalidad irlandesa e investigado en España por blanqueo procedente del tráfico de tabaco, Hardy depositó ayer parte de esa cantidad mediante una transferencia desde Reino Unido y la otra en bienes, por lo que Ruz decretó poco después su puesta en libertad.

Para mantenerle sujeto a la causa, el juez le ha impuesto una serie de medidas cautelares: comparecencias quincenales en el juzgado más próximo a su domicilio, prohibición de salir del territorio español y retirada del pasaporte.

Hardy, considerado el máximo responsable de esa trama, fue detenido en un hotel de Lanzarote a finales de año junto a su mujer Donna Maguire, también vinculada al IRA, quien, tras declarar ante Ruz, quedó en libertad con la obligación de comparecer en el consulado español más próximo a su domicilio en Irlanda para que pueda atender a los hijos menores del matrimonio.

Ruz envió a prisión a Hardy el 31 de diciembre en el marco de una investigación a miembros del IRA que supuestamente se dedicaban en España al blanqueo de dinero procedente del contrabando de tabaco mediante operaciones inmobiliarias, actividades que podrían también servir para financiar a la banda terrorista en la que militaba el matrimonio.

De hecho, el juez le imputa los delitos de contrabando, blanqueo y financiación del terrorismo.

La Policía Nacional informó por su parte de que con esta operación había sido desmantelada una organización dedicada a actividades de contrabando de tabaco y alcohol, sin mencionar la posible conexión con la financiación a esa banda terrorista.

La Policía, que calcula que llegaron a blanquear 10,5 millones de euros, detuvo en esta operación a otras cinco personas en Alicante, Málaga y Murcia de las que cuatro fueron puestas a disposición judicial el pasado 31 de diciembre junto al matrimonio vinculado al IRA.

De esas cuatro personas, una de ellas quedó en libertad con la imposición de una fianza de 100.000 euros, que también ha sido ya abonada, y les impuso además la prohibición de disponer de 11 inmuebles ubicados en Málaga, Alicante y Murcia, valorados en más de 5,5 millones de euros, así como el bloqueo de más de 90 cuentas bancarias y productos financieros en España.

Además de las detenciones, el operativo se saldó con 11 registros en las residencias de los detenidos y en centros logísticos de la organización en las provincias de Las Palmas, Alicante, Málaga y Murcia.

Las investigaciones se iniciaron a partir de informaciones que apuntaban a la existencia de actividades de blanqueo procedente del contrabando de tabaco y alcohol, mediante la adquisición de inmuebles en distintas provincias españolas de la costa mediterránea y la creación de empresas instrumentales.

Posteriormente se realizaron una serie de pesquisas que confirmaron estas prácticas delictivas y permitieron a los agentes comprobar que al frente de la organización se hallaba un ciudadano irlandés, ex miembro del IRA, con el que colaboraba su pareja, también antiguo miembro del Irish Republican Army.

En España los investigados se dedicaban a invertir parte de los beneficios obtenidos por el contrabando, y lo hacían con la colaboración de una serie de personas con distintas responsabilidades dentro de la organización.

La principal forma de blanqueo consistía en la adquisición de propiedades inmobiliarias y se estima en unos 10,5 millones de euros el capital blanqueado mediante este sistema.