El Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Cesáreo García Fernández como presunto autor de la muerte de Araceli Paulina Araújo. La víctima, de origen cubano, llevaba más de dos décadas afincada en Lanzarote. Fue hallada sin vida el pasado miércoles por un vecino en el rellano de su casa, en el barrio de Titerroy.
Esa misma mañana, Araceli, de 55 años, había ido con un hijo al aeropuerto a buscar a Cesáreo, que venía de Tenerife a pasar unos días en su casa porque lo conocía de haberle cuidado una temporada. El juez Rafael Lis, tras tomarle declaración, acordó su ingreso en prisión por un delito de homicidio, según informó el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
La vecina encontró a la víctima en el rellano de la escalera sobre las 14.00 horas del miércoles. Los agentes policiales comprobaron que estaba sin vida y que sangraba por varias heridas de arma blanca. Los médicos forenses certificaron luego que una cuchillada en el pecho, muy cerca del corazón, causó su muerte.
El hijo informó a los agentes que había dejado a su madre en casa con Cesáreo, tras recogerlo en el aeropuerto. De ahí que se activase un dispositivo de búsqueda. El presunto homicida, de 67 años, natural de Cantabria, fue arrestado cuandotrataba de coger un vuelo para regresar a Tenerife.
Tras su detención, los agentes le llevaron al Hospital Insular de Lanzarote, pues tenía en la espalda varias heridas de arma blanca que requerían atención médica. Fue dado de alta por la noche e ingresó en los calabozos de la policía, hasta que finalmente pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife y su titular decretó el ingreso en prisión.
El homicidio de Araceli Paulina Araújo está relacionado con una posible deuda económica que pudo desencadenar la disputa y posterior apuñalamiento. La víctima, según ha declarado el imputado, le debía 60.000 euros.
