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La buena salud de la marihuana

Lanzarote cuenta con catorce clubes para el cultivo y consumo de cannabis en los siete municipios

La apertura de clubes sociales o asociaciones de consumidores de cannabis se ha disparado en Lanzarote en los últimos tres años. En ese periodo "se han abierto 14 locales con esa actividad en los siete municipios de la Isla y dos más están en trámite", afirmó ayer el encargado de Cannapharmacia en Playa Honda, en el municipio de San Bartolomé, Aday de León. Esa entidad, sin fines lucrativos, ha abierto otras dos sedes en Lanzarote, la primera de ellas en La Santa (Tinajo) en 2012 y el año pasado en Playa Blanca (Yaiza). La de Playa Honda funciona desde 2013.

Cannapharmacia, el primer club de la Isla, aglutina unos 2.000 socios que acuden a sus instalaciones a consumir cannabis (cáñamo o marihuana) por motivos recreativos o terapéuticos. Una quincena de trabajadores están en plantilla y también tienen voluntarios.

La demanda de consumir en un local es lo que ha disparado las aperturas. Este tipo de entidades se encarga de la producción y distribución de cannabis y sus derivados para abastecer a los miembros asociados. "De ese modo, la gente consume aquí en vez de hacerlo en un parque o cualquier otro sitio al aire libre, cuyo consumo está penalizado, al igual que vender a terceros, que se considera tráfico ilegal", explicó De León. Añadió que "el cannabis que dispensamos en nuestros locales se debe consumir en los mismos y está prohibido sacarlo fuera del establecimiento".

La cantidad diaria por socio es de un gramo, aunque dependiendo de la producción que exista en el momento, en ocasiones puede llegar a los dos gramos diarios. "A cambio, los socios nos dan la voluntad para costear los gastos de arrendamiento de local, pagar las nóminas, los impuestos y los derivados de la producción". La cuota de inscripción anual es de 20 euros por persona. Solo pueden acudir los mayores de 18 años y además sean usuarios de cannabis.

Asimismo, a esta "medicina", como se refirió De León para los que demandan su utilidad terapéutica, pueden acceder los que demuestren con un informe y diagnóstico médico válido que padecen una dolencia susceptible de ser tratada con cannabis. La anorexia, el dolor, la migraña, el insomnio y la hiperactividad son algunos de los trastornos para los que se utiliza la marihuana, que a su vez está contraindicada para la depresión, la ansiedad o los problemas cardíacos o pulmonares.

David Muñoz, camarero de la Cannapharmacia de Playa Honda indicó que "aquí viene gente de todas las edades, mayores de 18 años y de condición social". Stephen Burton, por ejemplo, aseveró que acude desde hace tres años porque es hiperactivo y necesita relajarse. Por su parte, una usuaria que prefirió mantenerse en el anonimato, indicó que consumo marihuana por "problemas farmacológicos, después de llevar dos años en médicos sin que me quitaran el dolor".

Como infusión, dulce elaborado, hierba o tintura son algunas de las formas a través de las cuales se suministran las dosis cannábicas en los clubes sociales.

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