"No hay una semana que recibamos algún correo electrónico desde Uruguay pidiendo información sobre descendientes de lanzaroteños". El cronista de Teguise, Francisco Hernández, que trabaja en el Archivo Municipal de Teguise, destaca la enorme importancia que tuvo la emigración lanzaroteña hacia los países del Cono Sur de América, especialmente hacia Uruguay. Se estima que unos 12.000 lanzaroteños emigraron hacia Uruguay entre 1700 y 1950.
"La emigración a Uruguay fue masiva, entre otras razones porque en ese país se prefería a los originarios de Lanzarote "porque sabían trabajar la tierra", señala Hernández. Pero los canarios no sólo llevaron sus manos para hacer productivas aquellas tierras sino que la fe y las tradiciones religiosas también formaron parte de sus equipajes.
El Ayuntamiento de Tinajo tiene en una de sus plazas, concretamente en el barrio del Calvario junto al colegio, un busto con la figura de monseñor Jacinto Vera. Además, varios de sus cuadros decoran las paredes del Ayuntamiento.
Vera estuvo 19 años como sacerdote de la parroquia de Canelones. Uno de sus biógrafos, Enrique Pasasdore, afirma que "atendió a sus feligreses tanto en la población como en la campaña; en su trato con las gentes no efectuaba distingos entre blancos y colorados, era sacerdote de todos y para todos". Sus ocho mil parroquianos eran en su mayoría españoles, que vivían dispersos por los campos, ocupados en las faenas agrícolas. Vera fallecía en la localidad de Pan de Azúcar, cuya parroquia está bajo la abvocación de la Virgen de los Dolores, precisamente, la misma patrona deLanzarote.
