Las negociaciones para formalizar los pactos de gobierno en las instituciones lanzaroteñas van camino de convertirse en un auténtico caos político. Y es que a las dificultades con las que se están encontrando los dirigentes del PSOE y CC para cerrar un acuerdo de gobierno en el Cabildo, tal y como le han mandatado a ambas formaciones a nivel regional, se une las diferentes guerras internas que están surgiendo en algunos partidos que también podrían ser claves para lograr las mayorías absolutas.
Una de las situaciones más surrealistas es la que se está viviendo en el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) después de que su presidente y cabeza de lista en el Ayuntamiento de Arrecife, Fabián Martín haya dado marcha atrás a su decisión de dejar su acta antes de la constitución del Ayuntamiento este sábado. "No nos coge el teléfono para explicarlos por qué no ha presentado su renuncia ante la junta electoral tal y como se comprometió públicamente", destaca el vicepresidente del PIL, Ramón Bermúdez que reconoce abiertamente que la decisión de Fabián Martín les ha descolocado.
Y es que los miembros del PIL tinen ahora las manos atadas para cerrar cualquier tipo de pacto en la isla después de que estos días hubiesen mantenidos contactos con el resto de las fuerzas asumiendo que Fabián Martín no iba a estar ni en la presidencia del partido ni en el consistorio capìtalino.
La presencia o no de Fabián Martín en el pleno de este sábado puede ser decisiva para la proclamación del cabeza de lista socialista, José Montelongo como el nuevo alcalde por ser el candidato más votado . Una situación que ha generado en la isla todo tipo de especulaciones hasta el punto que vinculan la decisión adoptada por el concejal del PIL a una estrategia de su padre, Dimas Martín, que en estos momentos cumple condena (en régimen de tercer grado) por la construcción de unos baños públicos junto a la ermita de la Virgen de los Dolores en Mancha Blanca en un espacio protegido.
Donde también parece que están las aguas revueltas es en la formación Somos Lanzarote (una candidatura de unidad popular que se creó a pocos meses de las elecciones integrada por Alternativa Ciudadana, ANC, Alternativa Democrática de Haría, el Partido Verde Canario y Vecinos Unidos Canarios). Es precisamente esta última fuerza política la que ha destapado la caja de los truenos tras anunciar que iba a llevar a los tribunales a los que insultaron y amenazaron en su última asamblea al representante de Vecinos Unidos, Andres Medina (que salió electo como concejal) por haber anunciado que podría sumarse a un posible pacto de gobierno en Arrecife al margen de la disciplina de voto de Somos Lanzarote.
Una batalla que podría llevar a Vecinos Unidos a abandonar la disciplina interna de Somos Lanzarote a pesar de haberse presentado con esta candidatura.
Una situación similar se está viviendo en Nueva Canarias (NC) donde tampoco parece que existen buenas relaciones entre su consejero en el Cabildo de Lanzarote, Juan Manuel Sosa y la dirección del partido en la isla. Sosa, que había sido elegido como concejal en el Ayuntamiento de Tinajo, decidía la semana pasada dejar el acta aunque ni siquiera se lo comunicó de forma oficial a su partido.
La dirección de NC ha llegado incluso a remitirle un burofax para dejarle claro que cualquier tipo de negociación política para suscribir pactos en el Cabildo pasa por los órganos de su partido. En caso de que CC y PSOE rompan definitivamente sus negociaciones en el Cabildo, el apoyo de Sosa podría ser fundamental para que el actual presidente de la institución, Pedro San Ginés, logre una mayoría al margen de los votos de los consejeros socialistas.
En medio de estas guerras internas se encuentra la falta de entendimiento entre CC y PSOE para cerrar el pacto en el Cabildo tras más de una semana de negociaciones. Lo que en principio parecía el acuerdo más lógico (son las dos únicas fuerzas que juntas suman votos para la mayoría absoluta) se ha ido complicando a medida que pasan las horas.
Coalición asegura que las pretensiones de los socialistas de asumir los Centros de Arte, Cultura y Turismo (empresa pública que agrupa a las Montañas del Fuego, Jameos del Agua, Mirador del Río, Jardín de Cactus, Monumento al Campesino, Cueva de los Verdes y Castillo de San José) es inasumible. "Es una línea roja que no vamos a pasar después de la mala gestión que llevaron a cabo los socialistas cuando tuvieron estaeárea en anteriores mandatos", destacan los nacionalistas para dejar claro que los Centros Turísticos deben seguir siendo dirigidos por CC como lo hizo en los últimos cuatro años.
Por su parte, el PSOE entiende que CC no se encuentra en la misma situación que tenía en el anterior mandato cuando contaba con dos consejeros más (de nueve ha pasado a siete mientras que el PSOE de cuatro a cinco). Los socialistas reclaman también el área de Promoción Económica que en los últimos años ha tenido un peso fundamental con la celebración de eventos de gran éxito social como los festivales enogastronómicos de Saborea Lanzarote y pruebas como la carrera del vino que ha reunido a miles de participantes.
Una revoltura política que mantiene la puerta abierta al PP para entrar en algunas de las principales instituciones de la isla, como es el caso del Cabildo y el Ayuntamiento de Arrecife.
La presidenta insular del PP, Astrid Pérez, reconoce que la voluntad de su partido es la de gobernar en el caso de que socialistas y nacionalistas no se pongan de acuerdo. Los populares no ocultan que están hablando con todas las fuerzas para estudiar las distintas opciones que existen para gobernar a pesar de la pérdida de votos y cargos públicos en la isla. PP sería la salida natural para CC en la isla.
A menos de tres días para que se constituyan lo ayuntamientos, lo cierto es que en Lanzarote no hay cerrado ningún pacto de forma oficial. Donde parece que ya está claro es en Haría con un acuerdo entre CC y Somos Lanzarote y en Tías con un pacto entre el PP y CC. Por contra, en los ayuntamientos de San Bartolomé, Arrecife y Yaiza y en el Cabildo las negociaciones siguen sin concretarse.
