Un solar de unos 10.000 metros cuadrados junto al Charco de San Ginés en Arrecife es el principal quebradero de cabeza para la capital de Lanzarote. Calificada en el Plan General Urbano de Arrecife de 1991 como espacio libre público podrá costarle al contribuyente de la ciudad una cantidad mínima de 20 millones de euros, una cifra desorbitada para un ayuntamiento cuyo presupuesto anual es de 50 millones.
La redacción del plan supletorio de ordenación de Arrecife que tramita en estos momentos la empresa pública Gesplan parecía que había abierto una pequeña puerta para evitar la indemnización a los propietarios de esta parcela a través de la modificación de los usos y los parámetros urbanísticos de este suelo.
Sin embargo, después de los primeros contactos con la propiedad de este el solar de la calle Juan de Quesada nº 10, junto al Charco de San Ginés la situación lejos de solucionarse ha vuelto a suponer un serio revés para los intereses municipales. De hecho, la propiedad ha solicitado ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) una nueva retasación de la parcela al entender que su valor en el mercado podría llegar a los 30 millones.
El alcalde de Arrecife, José Montelongo, aseguró ayer que una de las principales preocupaciones que en estos momentos tiene el Consistorio capitalino, es la parcela ubicada frente al bar Ginory. "Hay una sentencia firme que obliga al Ayuntamiento a pagar 20 millones de euros, por lo que se plantea al equipo redactor que esa pieza de suelo tenga algún tipo de aprovechamiento", subrayó.
El viceconsejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Jesús Romero, calificó ayer de "compleja" las negociaciones que se llevan a cabo con la propiedad de esta parcela . La situación de este solar en una zona sensible como el Charco de San Ginés y en el entorno del casco histórico de la capital es uno de los principales hándicaps para fijar los parámetros urbanísticos. En las alegaciones presentadas por la propiedad se ha insistido en lograr un aprovechamiento urbanístico en altura.
El equipo redactor del Plan Supletorio confía en que el próximo mes de mayo estén cerrados todos los convenios con los propietarios de las grandes bolsas de suelo de Arrecife. El reloj corre en contra del consistorio.
