Dos familias marroquíes residentes en el barrio de Maneje, en Arrecife, fueron rescatadas con vida en sus respectivas viviendas tras declararse un voraz incendio en una de ellas en la noche del pasado jueves. Las llamas se originaron en una de las casas y el intenso humo alcanzó el rellano de la escalera y envolvió el inmueble cercano. Los dos pisos ocupan la primera planta de un edificio situado en la Avenida de Los Geranios. Una de las hipótesis que se barajan como causa del suceso es un cortocircuito.

Los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Arrecife Daniel A. y Ronald S. rescataron a una mujer de 29 años de edad y sus dos hijos de 6 y 7 años, respectivamente, en la residencia contigua a la que se originó el fuego. La madre y los niños se encontraban abrazados sentados en la cama del dormitorio más alejado de la entrada del piso. Para poder acceder al mismo Daniel y Ronald, después de ser advertidos de que podría haber residentes en su interior, derribaron la puerta principal y arrastrándose por el suelo del pasillo en medio de la densa humareda lograron dar con los tres moradores tras revisar el resto de habitaciones. Cada policía cogió a un niño en brazos y con su progenitora se dirigieron hasta la salida y evitaron que murieran asfixiados.

Daniel y Ronald se encontraban de patrulla junto a un oficial en la zona del parque de Los Pinos, en Titerroy, una barriada cercana a Maneje, cuando fueron alertados del incendio sobre las 21.00 horas. "Por el camino hasta Maneje el oficial hizo el reparto de funciones y el compañero que conducía se quedó fuera del edificio para señalizar el lugar del incendio a los bomberos y así ahorrar tiempo", explicó Ronald. Añadió que acto seguido, "dos oficiales y yo salimos corriendo hacia el inmueble y vimos que salía fuego y humo por una de las ventanas y la puerta de la escalera. En el exterior había gente gritando y llorando".

Ronald entró "a rastras a la vivienda, pero había mucho fuego" y no pudo continuar, según relató. Sus dos compañeros lo tenían sujetado por los pies para tirar de él de forma inmediata y evitar que se desvaneciera en medio de las llamaradas. Incluso le acercaron dos extintores, pero estaban vacíos.

"Como teníamos información de que podía haber gente dentro, estuvimos un rato gritando a ver si salía alguien, pero no salía nadie. Al rato llegó el dueño de la casa diciendo que la casa estaba vacía", afirmó Daniel. Entonces salieron a la calle y vieron que en el piso de al lado salía humo por la ventana. "Una vecina nos comentó que lo más seguro es que hubiera dentro una mujer con dos niños y volvimos a entrar al edificio. Tiramos la puerta y empezamos a gritar si había alguien pero nadie contestaba. Reptando fue cuando nos encontramos a los dos niños abrazados a la madre y los sacamos de allí como pudimos para evitar que murieran asfixiados", recordó Daniel.

"El humo era tan denso que no permitía la vista a una altura normal y al tirarnos al suelo conseguimos un poco de aire", apuntó Ronald. El comisario de la Policía Nacional de Arrecife, Luis Mayandía, anunció que propondrá a la Jefatura Superior de Policía de Canarias que se recompense a los dos policías con alguna de las distinciones del cuerpo por la arriesgada actuación de los funcionarios.

El hombre que comunicó a Daniel que en la primera casa no había nadie [en la que comenzó el fuego] es Mohamed Sabri, quien ayer se apresuraba a vaciar el piso de enseres, totalmente calcinados, junto a otros compatriotas. Vive en esa residencia desde hace un año tras conseguir un alquiler social con el banco. Mohamed, con ayuda de otro ciudadano marroquí y un español, lograron quitar la verja del dormitorio trasero y sacar por la ventana a su mujer y sus hijos de 3 y 4 años, que ahora están en casa de una prima. Él y sus amigos lamentan que "nadie del ayuntamiento ni del cabildo se haya interesado por ellos después de lo que pasó".

El vecino de la planta baja de Mohamed, Mouloud Kaissa, contó que "hacía menos de 48 horas" que había techado su terraza, gracias a la cual se pudo facilitar la salida de la madre y los dos menores.

Cuatro de las personas rescatadas fueron trasladadas al hospital sin lesiones ni intoxicaciones graves, según la policía. Los bomberos del consorcio apagaron las llamas y ventilaron las dos casas.

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