Usted presentó en la reciente Feria del Libro de Arrecife el ensayo novelado La Hermandad de Doña Blanca
La motivación que me lleva a escribir es buscar respuestas a mis propias dudas. Y, en concreto, a una pregunta crucial: ¿Por qué determinados males atacan más virulentamente a España que a otros países? En base a ello en un determinado momento percibí que para desentrañar el enigma debía indagar en nuestra historia. Y fue precisamente durante esa búsqueda cuando hallé todo un riquísimo movimiento intelectual, surgido en una época que para mí guarda muchísimas similitudes con la actual, la Restauración (1874-1931). Los regeneracionistas, las generaciones del 98, 14 y 27 y los institucionistas (Institución Libre de Enseñanza) tenían como fin último sacar a España de su retraso a través de la renovación de las ideas, para quienes Castilla era uno de los símbolos de nuestra patria. Y es por eso que elegí ese lugar y el personaje de doña Blanca de Borbón (1339-1361).
En la obra muestra su devoción por los regeneracionistas del sistema, según sus palabras, las personas que ambicionaban extirpar el mal que corroía los cimientos de nuestro Estado.
Los regeneracionistas se diferenciaban del resto de movimientos intelectuales de la época en que en sus escritos primaban más el componente político que el literario, aunque todos ellos bebían de la fuente del Krausismo y pensaban que la raíz del mal estuvo en la tímida acogida que se prodigó en nuestro país a los flamantes aires de la Ilustración que soplaban con fuerza desde Europa.
La simbología de la portada de su libro guarda otra historia.
La fuente original de todo el movimiento intelectual que he descrito es el Krausismo, cuyos orígenes se remontan a las teorías de Krause (1781-1832), masón. Tanto la masonería, como los rosacruces, o las dispares creencias religiosas apelan a la simbología para transmitir sus conocimientos. Su paradigma del perfeccionamiento humano. Un lenguaje sencillo que resulta fácilmente reconocido por todos. Explicado de distinta maneras, pero con una esencia idéntica. Y que aparece reflejado en la portada del libro.
La religión es otro elemento destacado. ¿Se desvirtúa su sentido para cometer barbaries?
Uno de los graves problemas que tenemos en la sociedad actual es prescindir del estudio de la historia de las religiones. Si analizamos esta historia nos damos cuenta de dos aspectos. El primero que la esencia de todas las corrientes místicas es la misma. Y el segundo, que siempre ha sido la política la que ha utilizado esa necesidad humana de conectar con su parte más espiritual para sus intereses propios.
Usted se muestra crítica con la administración, como hizo también en Historias de un pueblo
Soy de las que siempre le gusta ver el vaso medio lleno, por lo que creo que nuestro sistema sólo necesita unos cuentos ajustes para mejorar. Y no destruirlo todo para volverlo a crear.
La corrupción en España y sus causas es otro de sus títulos y base de su tesis doctoral. ¿Se puede evitar la corrupción?La corrupción en España y sus causas
El ser humano está compuesto por un lado luminoso y otro oscuro. Los seres perfectos no existen. Si eres creyente puedes pensar que existe uno; pero, no es de este mundo. Con lo que el comportamiento humano es impredecible. No obstante, lo que diferencia a unos sistemas de otros es el porcentaje de percepción de la corrupción que ostenta. Y es ese el que debemos reducir.
¿Qué soluciones propondría?
En La corrupción en España y sus causas apunto a ciertos elementos que pueden aumentar las desviaciones en el sistema, como el modelo español de alcalde fuerte. Las posibles soluciones podrían ser instaurar la figura del city-manager o la elección uninominal por circunscripción electoral.
