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Mando Aéreo de Canarias Jura de bandera para civiles

De las trincheras del Ebro a la marina

Juan Brito, que luchó en la Guerra Civil, juró ayer la bandera junto a otro centenar de personas

De las trincheras del Ebro a la marina D.R.

Entre los meses de julio a noviembre de 1938 el lanzaroteño Juan Brito fue uno de los miles de combatientes que participó en la batalla del Ebro durante la Guerra Civil Española, considerada como la más larga y una de las más sangrientas de todo el conflicto. A punto de cumplir los 97 años, Juan Brito participaba ayer, junto a otro centenar de civiles, en el acto de jura de bandera organizada por el Mando Aéreo de Canarias en la explanada del puerto deportivo Marina Lanzarote en Arrecife.

"Mi primera jura de bandera tuvo lugar en las trincheras de la batalla del Ebro", confesaba ayer un emocionado Juan Brito que junto a otros muchos conejeros fue reclutado para el bando nacional, con apenas 19 años, para participar en un conflicto que acabó con la vida de miles de españoles. Fueron siete largos años los que pasó no solo en el frente de batalla de la Guerra Civil sino que también se vio envuelto en la Segunda Guerra Mundial.

"En mi primera jura de bandera sólo sentía miedo en cambio ahora ha sido muy emocionante", señalaba Brito tras la jura de bandera que congregó a varios cientos de personas en el puerto deportivo. Emocionante fue también para la gallega Pilar Alonso que no dudó en besar la insignia nacional aprovechando sus vacaciones en Lanzarote. "Vi la oportunidad de hacerlo y no lo dudé, ha sido un verdadero orgullo", afirmaba.

Quien tampoco lo dudó fue el concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Arrecife, Tomás Fajardo, uno de los dos concejales que tiene el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en el consistorio capitalino. Era la segunda vez que honraba a la bandera nacional ya que antes lo había hecho en el año 1973 durante el servicio militar en las antiguas instalaciones del centro de instrucción de reclutas de Hoya Fría en Santa Cruz de Tenerife. "La verdad que no tiene nada que ver con aquella época, era más joven", sonreía Fajardo.

La jura de bandera civil contó con la presencia del alcalde de Tías, Francisco Hernández (PP) y de la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta (PSOE). El resto de los alcaldes de la isla y cargos públicos del Cabildo, así como los parlamentarios de la isla desistieron de participar en este homenaje.

El regidor popular fue otro de los políticos que decidió participar de forma directa en el homenaje a la bandera española. Pancho Hernández, como se le conoce en la isla, no estuvo solo ya que su esposa, Asunción Machado, también quiso ser una de las mujeres en rendir tributo al estandarte de la 'Rojigualda'. . "En mi época las mujeres no podíamos hacer la mili, así que en esta ocasión no dudé en aceptar el ofrecimiento que me hicieron", señala. "Curiosidad y respeto" fue lo que llevó a Asunción a desfilar eso sí "un poco nerviosa".

La jura de bandera para civiles estuvo presidida por el general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Miguel Ángel Villarroya, que estuvo acompañado por el director insular de la Administración General del Estado, Juan Prats. Un acto que contó además con la Unidad de Música del Mando Aéreo de Canarias que la noche antes había ofrecido un concierto en el parque Islas Canarias de Arrecife.

El Mando Aéreo de Canarias decidía organizar tanto la jura de bandera para civiles como el concierto "con el propósito principal de rendir homenaje de reconocimiento y gratitud al conjunto de la sociedad canaria, por la estrecha vinculación y muestras de cariño demostrados permanentemente".

El general jefe recordó durante su intervención la vinculación de la sociedad lanzaroteña con la aviación militar. Así recordó la llegada del hidroavión Dornier Wall "María Antonieta a la playa del Reducto en enero de 1924 y la construcción del aeródromo militar de Lanzarote en Guacimeta a partir de 1940 como parte de un plan de defensa del archipiélago.

El Aeródromo Militar de Lanzarote es una Unidad de Apoyo Operativo, y como tal, tiene por misión proporcionar apoyo a cualquier unidad que en él se ubique. Asimismo, es base de despliegue, aeródromo alternativo para vuelos entre Canarias y la Península, escala de vuelos militares entre las Islas y unidad de apoyo al Escuadrón de Vigilancia Aérea nº22 (EVA 22).

Un aeropuerto que no es solo un lugar estratégico para la defensa de Lanzarote en particular y de las islas en general sino que también es como señaló el general jefe la puerta de entrada "de su mayor riqueza: el turismo".

En su repaso a la historia de la aviación militar, el general recordó también a los héroes del Plus Ultra y a todos los que lucharon en la guerra de Sidi Ifni. De hecho, antes del desfile de la tropa se llevó a cabo una ofrenda floral a los militares fallecidos en la defensa nacional.

El general Villarroya agradeció al centenar de civiles que juraron la bandera el haber dado este paso adelante. "Vuestra presencia es un acto de reflexión, civismo, solidaridad y una apuesta por el progreso de esta patria", dijo.

"La defensa de España es tarea de todos", apuntó el general jefe quien añadió que es precisamente esta defensa el resultado de la integración de todos los esfuerzos intelectuales y materiales de una nación. El himno del Ejército del Aire se pudo escuchar en la marina de Arrecife al igual que los sones del himno nacional. Y por supuesto: "Viva España".

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