El exconcejal de Hacienda y Urbanismo en el Ayuntamiento de Arrecife José Miguel Rodríguez, fallecía en la noche del pasado martes de forma repentina después de ingresar horas antes en el hospital José Molina Orosa de la capital lanzaroteña. Rodríguez, de 46 años de edad, era uno de los principales implicados en los casos de corrupción Unión y Montecarlo en los que se ha visto envuelto el Ayuntamiento de Arrecife en los últimos años. En todos los casos, Rodríguez había mostrado su arrepentimiento y desde un primer momento se prestó a colaborar con la justicia.

El exedil ya había sido condenado a sendas penas de cárcel de un año, en dos de las tramas que ya han sido juzgadas y estaba a la espera de la celebración de dos juicios más, uno de ellos por la presunta financiación ilegal del PIL. Sin embargo, en su caso las penas de prisión impuestas fueron inferiores a las del resto de los condenados precisamente por su colaboración judicial.

Rodríguez había formado parte de la lista del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en las elecciones locales de 2007 aunque apenas duró en el cargo dos años tras ser arrestado en el operativo policial y judicial del caso Unión que se puso en marcha en mayo del año 2009, en la que está considerada como una de las operaciones contra la corrupción más importantes de Canarias.

El exconcejal, que estaba casado y tenía dos hijos, había sido trasladado al hospital varias horas antes de su fallecimiento aquejado de dolores en el pecho. "Aunque hacía días que se encontraba un poco mal lo cierto es que todo ha sido repentino", aseguraban ayer algunas fuentes cercanas a la familia.

José Miguel Rodríguez había sido condenado por malversación de caudales públicos por las facturas falsas emitidas por el Ayuntamiento de Arrecife al abogado y exconsejero del Gobierno de Canarias, Francisco Rodríguez Battllori a un año de cárcel después de haber admitido los hechos. Un caso en el que también se condenó a Batllori y al fundador del PIL, Dimas Martín a dos años y 9 meses de cárcel.

José Miguel Rodríguez, que era personal laboral fijo del Cabildo de Lanzarote, tuvo que dejar el pasado año su puesto de trabajo para cumplir los tres años de inhabilitación absoluta lo que le impedía ocupar un empleo público, después de que el Tribunal Supremo ratificara la condena del denominado caso Batllori.

El exconcejal también estaba implicado en otro de los casos de corrupción que ha salpicado al Ayuntamiento de Arrecife, en la trama Montecarlo, por el pago de facturas presuntamente ilegales a empresarios, y en muchos casos por trabajos no realizados. José Miguel Rodríguez confesó su participación en todos los hechos delictivos y llegó a devolver parte del dinero obtenido ilícitamente. La Fiscalía había solicitado un año de cárcel y tres de inhabilitación absoluta aunque el juicio todavía no se ha celebrado.

Rodríguez llegó a estar cuatro meses en prisión preventiva cuando fue detenido en la operación Unión en mayo de 2009. Tras salir de la cárcel asistió al pleno de la moción de censura contra el socialista Enrique Pérez Parrilla para dar la alcaldía con su voto al popular Cándido Reguera. En enero de 2010, presentaba su dimisión.

También fue condenado a un año y cuatro meses de cárcel por el llamado caso Proselan como responsable de un delito continuado de malversación de caudales públicos aunque con el atenuante que había devuelto parte del dinero defraudado y haber confesado unos hechos que tuvieron lugar entre los años 2008 y 2009.

Durante uno de los juicios, José Miguel Rodríguez llegó a confesar que estaba arruinado y que había destrozado su vida familiar aunque insistió en que tenía la intención de devolver el dinero defraudado durante su etapa como concejal en Arrecife.

La capilla ardiente se encuentra instalada en el Hospital Insular, desde donde será trasladado al cementerio de San Román en Arrecife, donde tendrá lugar su sepelio a las 12.00 horas.