La Guardia Civil ha participado en la operación Tepuy en la que se ha liberado a un canario en Venezuela, cuya familia residente en Lanzarote denunció a finales de enero del pasado año su secuestro. El hombre, que estuvo secuestrado durante 38 días, viajaba en vehículo en compañía de su hermano por las inmediaciones de la población de El Sombrero, informó ayer la Benemérita en un comunicado. La noticia ve la luz un año después de producirse la liberación. Los secuestradores se hicieron pasar por policías venezolanos e iban fuertemente armados con armas automáticas y chalecos antibala. Al cabo de unas horas dejaron en libertad a uno de los dos hermanos con el fin de gestionar la obtención de 500.000 dólares (alrededor de 470.000 euros) para sufragar el pago del rescate del que continuaba como rehén.

Los secuestradores, como medida de presión para forzar el pago del rescate, amputaron un dedo al varón que continuaba retenido y se lo enviaron a sus familiares.

Agentes del Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se desplazaron a Venezuela y Estados Unidos tras contactar con la Embajada de España en Caracas y verificar los hechos que habían denunciado los familiares desde Lanzarote. A su vez llevaron a cabo labores de asesoramiento, tanto con el hermano de la víctima que comenzó a recibir llamadas de extorsión por parte de los malhechores como a los familiares que viven en la Isla. El equipo de negociación se estableció en coordinación con la familia.

El delincuente encargado de efectuar las llamadas de extorsión se encontraba en la localidad de Tampa (Estados Unidos) y, por ese motivo, los agentes contactaron con la División del FBI de Ft. Myers, en Tampa (Florida), explica la Guardia Civil.

El FBI con los datos de la investigación aportados por la Guardia Civil, identificó y detuvo al criminal que realizaba las llamadas de extorsión. Resultó ser un ciudadano venezolano y residente en Estados Unidos con un extenso historial delictivo en su país de origen.

Tras esa detención, un segundo interlocutor, con grandes dosis de violencia verbal y sin rebajar sus pretensiones económicas se puso de nuevo en contacto con los familiares, señala la Guardia Civil. En esta ocasión las llamadas se efectuaron desde Panamá. Los efectivos españoles en colaboración con las autoridades de la División de Delitos Contra la Libertad Individual de la Policía de Panamá identificaron y localizaron al nuevo negociador. Era miembro de la organización criminal venezolana denominada El Tren de Aragua, red criminal que trabajaba para una segunda organización delictiva de extrema peligrosidad llamada La Banda del Picure.

Gracias a la presión e inminente resolución del secuestro por parte del grupo de trabajo formado por la Guardia Civil y las autoridades de Venezuela (el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), Panamá y Estados Unidos, así como las fiscalías responsables en materia de secuestros e internacional, se consiguió la liberación del secuestrado. El mismo se encontraba en buen estado de salud, salvo por la amputación sufrida y el deterioro físico y mental por los 38 días de cautiverio. Explicó a los efectivos, de forma detallada, cómo había estado sometido a fuertes medidas de seguridad. Lo custodiaban más de una veintena de hombres, fuertemente armados, con armas de fuego cortas, largas, granadas de mano y armas blancas. Lo mantuvieron oculto en una zona aislada y boscosa del Estado de Aragua (Venezuela), manteniendo las mismas rutinas propias de unidades militares y cambiando hasta en tres ocasiones de emplazamiento, siempre en zonas muy alejadas de cualquier vía de comunicación o poblaciones.

Tras el incidente, el liberado se desplazó a vivir a Lanzarote, donde su familia regenta un negocio en una zona turística de la Isla.

l la División de Delitos Contra la Libertad Individual de la Policía de Panamá, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas -CICPC de Venezuela y a nivel judicial a las Fiscalías responsables en materia de secuestros e internacional.