La Guardia Civil ha desmantelado en la 'operación Miami', desarrollada en Lanzarote, una importante organización criminal dedicada al transporte, mediante embarcaciones propias, de grandes cantidades de cocaína procedentes de Sudamérica. La droga era introducida en el archipiélago canario, para su posterior distribución en las Islas y en la Península Ibérica.

En la operación han sido detenidas seis personas, se han aprehendido 470 kilos de cocaína (en la madrugada del pasado 6 de agosto en el muellito de La Santa, Tinajo) y además se han incautado un velero y una embarcación de fibra con varios motores de gran potencia. También se han realizado tres registros domiciliarios en los que se ha intervenido gran cantidad de documentación y sofisticados medios electrónicos de comunicaciones y navegación. La droga intervenida hubiese alcanzado en el mercado negro un valor estimado en 17.000.000 euros, aproximadamente.

Las investigaciones comenzaron en febrero del presenote año, cuando la Guardia Civil detectó a una persona que adquirió un velero y una embarcación con dos motores de gran potencia.

Posteriormente, los agentes identificaron a otras dos personas, una de nacionalidad española, residente en Lanzarote y otra de nacionalidad argentina, miembro de un importante cártel de la droga peruano, quienes partieron de Lanzarote en abril hacia Sudamérica y trasladaron la droga hasta el territorio español.

Durante la travesía, los agentes de la Guardia Civil continúan con la investigación y vigilancia del cabecilla de la organización y detectan a otras personas relacionadas con la misma. Se trata de personas de su entorno, con escasos o nulos recursos económicos, que realizaban en su nombre las gestiones o labores que él requería para la organizar la llegada del velero. De esta manera conseguía ocultar su identidad y, de ser detectada la actividad delictiva, no podía ser relacionado con los hechos.

El jefe de la red había impuesto un complejo sistema numérico para encriptar las comunicaciones e impartir las órdenes entre sus miembros.

Los investigadores, a través de los cauces habituales de colaboración, establecieron contactos con la Drugs Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos y el Servicio de Aduanas francés en el Caribe, la Gendarmería Nacional argentina y Europol, con quienes se coordinaron para efectuar el seguimiento de los movimientos del velero en el Caribe y trazar las líneas de actuación a su regreso.

Aborto del desembarco de droga

Tras haber pasado una larga temporada en la zona caribeña de Antigua y Barbuda y haber transbordado la droga desde otra embarcación en las proximidades de la costa venezolana, en la madrugada del pasado 6 de agosto, a la llegada de la embarcación a la costa de La Santa (Tinajo) tras su encuentro con el velero en alta mar del que es trasvasada la droga, agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Costa Teguise (Lanzarote), detuvieron al hombre de nacionalidad peruana que realizó la travesía en el velero y a otra persona. Además se intervinieron veinte bolsas de deporte que contenían 470 kilogramos de cocaína.

A continuación, el velero fue localizado y registrado en el muelle deportivo de Puerto de Calero, donde se hallaron numerosos indicios para continuar con la explotación de la operación.

Seguidamente, la Guardia Civil realizó tres registros en domicilios de Lanzarote, donde se intervino documentación importante para la investigación y sofisticados medios electrónicos de comunicación y navegación.

Los detenidos son R.H.N., español, de 29 años de edad y jefe de la organización; S.A.A.H.: argentino, de 54 años de edad, patrón de la embarcación que transportaba la droga a la costa, con tres identidades falsificadas diferentes y una requisitoria en vigor por narcotráfico; D.A.A.A., español, de 34 años, tripulante del velero: O.R.O., español, 32 años, detenido en la embarcación que trasladaba la droga a la costa; L.M.L.M., español de 39 años, detenido en Lanzarote; C.D.M., español, 32 años, detenido también en Lanzarote. Todos los detenidos están en prisión.

Los detenidos facilitaban infraestructura a otra organización asentada en Sudamérica, para el transporte de la droga desde allí al archipiélago canario. Para ello contaban con el velero para la travesía y los medios necesarios para la descarga y ocultación hasta la entrega a sus dueños, quienes se hacían cargo de parte de la cocaína, que sería posteriormente distribuida en la península. Por otro lado, se quedaban con parte de la droga para su distribución en las Islas.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Arrecife y ha sido llevada a cabo por miembros del Puesto Principal de la Guardia Civil de Costa Teguise (Lanzarote), así como del Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con sede en Canarias y del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial del mismo Cuerpo de la Comandancia de Tenerife.