El fotógrafo lanzaroteño Gustavo Medina acaba de finalizar su tercer timelapse, técnica fotográfica de cámara rápida que permite mostrar diferentes motivos o sucesos que por lo general ocurren a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano. El efecto visual refleja que todo lo que se haya capturado se mueva de forma rápida, como pueden ser el movimiento del mar de nubes, el amanecer o una puesta de sol, tres de las secuencias que Medina recoge en su nuevo trabajo, dedicado a la atmósfera de Lanzarote y que ha titulado Daydream Atmosphere (Daydream AtmosphereAtmósfera de un sueño. La música con la que acompaña su vídeo es The spectacular quiet, de la banda sonora Lights & Motion. Sus dos timelapse anteriores son The Sky of Lanzarote y Lanzarote Landscapes, que se convirtieron también virales en la red.

El autor del vídeo, de cuatro minutos de duración, ha empleado para realizar esta edición unas 15.000 fotografías que ha tomado en distintos puntos de Lanzarote a lo largo de nueve meses, de las que ha seleccionado 12.000 para su timelapse. En solo tres horas, el vídeo, estrenado este domingo, ha alcanzado cerca de 6.500 reproducciones en su página de Facebook, Lanzarote.Isla Fotográfica, sin contar las de su perfil en Instagram y, en Youtube, Vimeo y Flickr.

El Charco de San Ginés, la playa de El Reducto, el paseo marítimo que une Arrecife y El Cable, el barco encallado en la trasera del muelle de Los Mármoles, el Telamón, la vía láctea vista desde Papagayo (Yaiza) y Montaña Negra, por debajo de Masdache (Tías), La Geria, el Risco de Famara, la Villa de Teguise, el Monumento al Campesino, Pechiguera (Playa Blanca) y las montañas de Haría son algunas de las zonas de Lanzarote que se reflejan en la edición, en cuyo trabajo Medina ha contado con la colaboración de su hija mayor, Aitana. Su hermana, Iria, ha acompañado también a su padre en sus salidas fotográficas y aparece junto al mar de nubes captado en El Risco.

Medina, aficionado a la fotografía y cocinero de profesión, muestra "la isla desde otro punto de vista, lugares que no son muy conocidos, pero que son también llamativos", destaca.

"Sin duda, uno de los momentos más espectaculares en cualquier lugar del planeta es el amanecer y el atardecer y está claro que no podía dejarlo pasar en este trabajo", asegura. La ilusión y las ganas que pone en cada una de sus salidas, no se las quita nadie y ello, a pesar de las dificultades que se encuentra, puesto que no siempre la naturaleza se pone de su parte.

La clave, precisa, "es la complicidad de la naturaleza. A lo mejor llevas semanas o incluso meses preparando una salida y resulta que hay calima o demasiadas nubes que te entorpecen o simplemente las fotografías no te saliaron bien y tienes que volver en otro momento".

La escasa altitud de la geografía de la Isla, en comparación con otras del archipiélago canario, buscar encuadres en Lanzarote, como el mar de nubes, poco habitual, o la vía láctea "sin que la contaminación lumínica o las nubes las estropeen, es complicado".

Las tomas realizadas durante la noche son las que conllevan más dificultad, "pues la soledad y el frío hacen mella cuando necesitas tres o cuatro horas para grabar una secuencia", explica Medina, cuyos trabajos han despertado el interés de una productora italiana.

Agradece la complicidad y el apoyo de su familia, que "siempre ha visto factible" su proyecto.