El maestro Pedro Hernández Cerdeña falleció ayer en Arrecife a los 103 años de edad. Nació en la capital lanzaroteña en 1914 en el seno de una familia lanzaroteña. Hijo de Francisco Hernández Arata, médico y político, y de María Cerdeña Bethencourt, hija del que fuera alcalde de San Bartolomé, Pedro Cerdeña Armas.

El fallecido fue profesor de Enseñanza Primaria en la Escuela Unitaria de Orientación Marítima de Arrecife, situada frente al antiguo Parador de Turismo, entre los años cuarenta y principios de los ochenta del siglo XX. Docente de varias generaciones de arrecifeños, era una persona muy apreciada por quienes le conocían.

El 15 de noviembre de 2014 recibió por su centenario un sentido homenaje en el centro asociado de la UNED en Lanzarote, promovido por la Asociación Mercedes Medina Díaz, al que se sumaron el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Lanzarote, el Ayuntamiento de Arrecife y la UNED. Al acto acudieron compañeros jubilados de profesión, familiares, amistades y diversas autoridades.

Viudo de Dolores Spínola Ferrer, Hernández Cerdeña era padre de ocho hijos: María Dolores, María de los Ángeles, Pedro, Matilde Rosalía, José Domingo, Manuel, Francisco (ex consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias y exdiputado regional por el PSOE, entre otros cargos públicos) y Alfonso Hernández Spínola.

Pedro Hernández Cerdeña, pregonero de San Ginés en 2010

Hernández Cerdeña fue, a sus 95 años, pregonero de las fiestas patronales de San Ginés en agosto de 2010, invitado por el entonces alcalde, Cándido Reguera (fallecido en 2015), exalumno del conocido como maestro de Arrecife. Su hija Rosalía fue la encargada de leer el pregón.

El pregonero lamentó "la escasez de medios" para los festejos, como los de antaño, en los que, a pesar de todo, "el arrecifeño, del que siempre se ha dicho que es abierto y jovial, muy dado a la cháchara y al comentario jocoso, sabía disfrutar y participar de la fiesta", dijo Hernández Cerdeña. Invitó a la población a "participar en los actos religiosos para rogarle a San Ginés por la salud y el bienestar de todos".

El Charco, las características naturales de Arrecife como puerto y refugio de embarcaciones, la extinta actividad pesquera y el trazado urbanístico de sus calles, que "deja mucho que desear", fueron algunos de los aspectos a los que se refirió el pregonero. También destacó la arquitectura y el patrimonio histórico como la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz (reabierta el pasado mes de octubre), la iglesia de San Ginés, el Mercadillo, los castillos de San José y San Gabriel, las salinas y, "cómo no, los puentes". El pregonero expresó su deseo de que "los puentes también nos unan en las ideas y proyectos de futuro".

Alabó "el entusiasmo y contumaz esfuerzo de los vecinos" en el desarrollo de la ciudad y aseguró que, aunque se ha avanzado, echó en falta "más centros culturales y de recreo donde disfrutar de una sesión de teatro, una ópera, un concierto, un ballet... Espero y deseo que nuestro querido y estimado alcalde y la corporación lo logren".

Su capilla ardiente está instalada en el velatorio del Hospital Insular, en Arrecife. Mañana, a las 13.30 horas, se oficiará una misa en la iglesia de San Ginés y desde allí sus restos mortales serán conducidos hasta el cementerio capitalino de San Román.