"Campesina, campesina no te quites la sombrera porque el sol de Lanzarote pone tu cara morena". Así comienza la letra de La saranda campesina, una de las canciones más conocidas del folclore de la agrupación Los Campesinos y de CanariasLa saranda campesina, cuyo autor es el Hijo Predilecto de Lanzarote 2013 y Medalla de Oro de Canarias 2003, Juan Brito, fallecido ayer a la edad de 98 años. Sus hijos le dieron el último adiós en la tarde de este jueves entonando esa letra en el cementerio de Arrecife acompañados del timple de Domingo Rodríguez 'El Colorao', quien previamente le había dedicado la Folía por el cinco.

Su hijo Pedro Brito Paz recordó en el camposanto de San Román vivencias de su padre y cómo se adaptó a distintas circunstancias que la vida le iba poniendo por delante, así como de su humanidad y de su existencia junto a su mujer, Isabel Paz, fallecida en octubre del pasado año.

'El Colorao' describió a Juan Brito como "una persona vital, con muchos sueños que cumplir, muchos sueños cumplidos y siempre hasta última hora con ganas de hacer cosas". Añadió que "murió como vivió y Lanzarote y Canarias le debemos mucho a él porque fue un ejemplo a seguir". Hace dos semanas que habló con él por teléfono por última vez. "A pesar de su avanzada edad, su muerte nos cogió a todos por sorpresa", dijo 'El Colorao'. Dos días antes de morir, fue ingresado en el hospital.

Otra de las personas que se acercó a despedir a Juan Brito fue el director de la Agrupación Folclórica Los Campesinos, Miguel Ángel Corujo, formación que Juan Brito fundó en 1964 en el barrio capitalino de Titerroy. Corujo destacó que "Juan Brito dejó un legado importantísimo en todos los ámbitos de la cultura tradicional, sobre todo, en el folclore, su primera etapa, ya que después se dedicó más a la cerámica. Trabajando de taxista empezó a descubrir la Isla". El baile de la saranda, de Juan Brito, una de las coreografías agrícolas más conocidas del Archipiélago y que Los Campesinos mantienen en su repertorio después de más de medio siglo de vida, es en palabras de Corujo, "una de las mayores joyas de danza tradicional de Canarias, a parte de la malagueña bailada con dos mujeres o las alrededor de 1.000 coplas de sorondongo que escribió".

Una de las distinciones que recibió en vida fue la que Los Campesinos le entregó en 2011, su máximo galardón, la Saranda de Oro. Aunque recibió muchos premios en vida, Corujo opinó que "se merecía muchos más" y añadió que "tenemos que defender su legado".

El timplista y folclorista lanzaroteño, Benito Cabrera, aseguró que la figura de Juan Brito es fundamental en Lanzarote y Canarias no solo como folclorista y fundador de Los Campesinos, sino también su labor como ceramista, entre otros ámbitos de la cultura tradicional. Con sus esculturas, como son las creaciones de la Mitología de la Princesa Ico, "fue muy original y creó un lenguaje muy particular y muy rotundo, como se puede ver en las piezas que se exponen en el Monumento al Campesino". La relación de Cabrera con Juan Brito y su familia data de cuando era pequeño, en la época en la que estuvo diez años en Los Campesinos y que luego continuó a través de sus hijos en La Laguna (Tenerife). "A todos nos apena su pérdida, pero vivió una larguísima vida, muy fecunda y rodeada siempre por el cariño de su amplia familia. Siempre estuvo muy lúcido hasta el último momento y dedicado a la historia, a la etnografía, la antropología o la arqueología. Ahora deseamos larga vida a su recuerdo y su legado".

Santiago Torres, presidente de la agrupación folclórica Coros y Danzas Arrecife, que este año cumple su sesenta aniversario, dijo que la formación a la que pertenece y Los Campesinos "eran los dos grupos emblemáticos de Lanzarote". Se refirió a Juan Brito como "un defensor de la cultura" y su baile de la saranda, basada en la Isa del Pastor antigua, como "una pieza referente de Lanzarote". El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y los consejeros Echedey Eugenio (Turismo) y Óscar Pérez (Cultura), el vicepresidente primero del Parlamento de Canarias, David de la Hoz, y el alcalde de Haría, Marci Acuña, fueron algunos de los los cargos públicos que acudieron al sepelio.