La playa capitalina de El Reducto se convirtió ayer en una gran cancha deportiva en la que más de doscientos niños de las escuelas y clubes deportivos de Arrecife realizaron sus sesiones de entrenamientos de fútbol, baloncesto y balonmano, entre otras disciplinas, como medida de presión para exigirle al Ayuntamiento que abone ya las ayudas correspondientes a la temporada 2016-2017, aprobadas en pleno el pasado diciembre.
La medida, otra de las iniciativas acordada por la Asociación de Clubes Deportivos de Arrecife en señal de protesta por el retraso en el pago de subveciones por valor de 300.000 euros a unos 2.500 niños de entre 3 y 15 años pertenecientes a 28 clubes del deporte base de la capital, dejó vacías la pasada tarde las instalaciones deportivas de los colegios en los que habitualmente se entrenan los jóvenes deportistas capitalinos.
Los afectados cambiarán las canchas por el jable de El Reducto hasta el final de la actual campaña deportiva, que concluirá la próxima semana.
Los clubes habían fijado el 18 de mayo como fecha límite para, al menos, recibir los decretos de cobro de las subvenciones deportivas de la temporada 2016-2017, que no han llegado hasta ahora.
El concejal de Deportes, Manuel Hernández Noda, afirmó ayer que desconoce cuándo se harán efectivas las subvenciones toda vez que aún no se ha incorporado la funcionaria interventora habilitada nacional Martina Manteiga, ni tampoco Función Pública ha contestado a la petición que le realizó la pasada semana la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, para nombrar con carácter accidental a Sandra Leticia Estellé, quien ya ha hecho sustituciones al frente de Intervención, hasta que se haga efectivo el regreso de Manteiga.
"Las ayudas no se pueden pagar hasta que Intervención fiscalice la temporada anterior, 2015-2016, para que los clubes puedan recibir el dinero de la siguiente", dijo el edil.
Toño Curbelo, entrenador de fútbol del Club Deportivo Tite, aseveró que "nos tienen aburridos" y que "tenemos que pagar hasta los árbitros". Javier Tavío, entrenador del Club de Balonmano San José Obrero, lamentó que "tengamos que realizar el entrenamiento sin todo el material al no poder desplazarlo hasta aquí".
Trinidad Perdomo, madre de un niño del Club Baloncesto Conejero, reconoció no tener "mucha fe para que el Ayuntamiento nos haga caso". Diana Betancort, con una niña en el Club Baloncesto Conejero y un niño en el Club Deportivo El Lomo y el Club Lucha El Jable, se quejó de que "al grupo de gobierno de Arrecife le dé igual el esfuerzo que hacemos los padres ante el impago de las subvenciones".
