Teguise, La Graciosa, Arrecife, Playa Blanca (Yaiza) y La Santa (Tinajo) se volcaron ayer con la patrona de los marineros, Nuestra Señora del Carmen, una de las fiestas más populares del verano lanzaroteño.

La primera imagen en salir a la calle en la procesión terrestre fue la del Carmen en el casco histórico de La Villa, que conmemora sus 600 años de historia. Lo hizo a mediodía tras la misa que tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, oficiada entre otros curas por el párroco, Nicanor Bermúdez.

En el municipio de Teguise este lunes fue festivo, y no era para menos, pues la fiesta fue por partida doble. En La Graciosa hubo procesión marítima por la tarde tras la celebración de la palabra en el templo. La embarcación de pesca graciosera Mar de Lanzarote fue la encargada este año de pasear a la Virgen seguida de decenas de barcos y centenares de personas que formaron la comitiva que surcó las aguas del Archipiélago Chinijo para hacer la ofrenda a los marineros fallecidos.

Como es tradicional, El Niño que lleva la Virgen cogido en su brazo izquierdo, volvió a lucir el típico gorro graciosero confeccionado en exclusiva para él en miniatura y que luce por estas fechas.

Muy emotivo fue el traslado de la Virgen desde la Iglesia del Mar hasta el muelle de Caleta de Sebo para proceder al embarque. En esta ocasión, fue la agrupación folclórica herreña Tejeguate, uno de los grupos de música tradicional más veteranos del Archipiélago canario, con más de cuatro décadas de historia, la encargada de abrir paso a la procesión con su baile y su música de chácaras y tambores por las calles de Caleta de Sebo durante el trayecto hasta el puerto.

Un acto simbólico que unió ayer las dos islas habitadas más alejadas entre sí de Canarias.

La Graciosa fue la única localidad que salió a la mar la pasada jornada, ya que el resto de municipios de Lanzarote que pasearon a El Carmen lo hicieron por tierra.

Como Teguise, ese fue también el caso de La Santa (Tinajo), que acabó la jornada con un asadero popular tras homenajear a su patrona, y Playa Blanca, en el municipio sureño de Yaiza. La Agrupación Folclórica Rubicón recibió a la Virgen del Carmen en la plaza del pueblo que lleva su nombre tras el recorrido por sus vías principales del pueblo y bajo la mirada no solo de los locales sino también de los turistas.

En Valterra, el barrio marinero de Arrecife, los feligreses desplazaron a la Virgen desde el templo, de cuya construcción se cumplieron precisamente ayer, cuarenta años, hasta la plaza de la barriada.

El coro Iris del Mar se encargó desde el escenario del repertorio musical de la eucaristía, que concelebraron el párroco de Valterra, Juan Antonio Gallego, y el que fuera sacerdote de esa misma barriada entre 1987 y 1996, Paco Suárez.

Gallego, tras agradecer a su compañero la presencia, aseguró durante la homilía que la celebración del Carmen es una de las fiestas más populares extendidas por la geografía de Europa y América y también, de manera especial, en Valterra.

Los fieles, por el puerto seguro

"Ella es la estrella del mar que guía a los fieles por el puerto seguro de la vida", dijo Gallego en referencia a la Virgen. Añadió que "la fe no brilla con luz propia en estos tiempos entre nosotros y nos hemos desviado tantas veces del camino, por lo que debemos volver a mirar al faro que nos guía para que nos lleve a Cristo".

Tras la misa al aire libre, el acompañamiento a la imagen discurrió por las calles Benito Pérez Armas, Cáceres, Pérez Galdós, rotonda de Los Alonso, Avenida de Los Mármoles, Donantes de Sangre, León y Palencia para volver a la Avenida de Los Mármoles, Pérez Galdós, La Añaza, Marqués de Comillas y Extremadura antes de regresar al templo, de donde volverá a salir el próximo domingo para la misa que se celebrará en el hospital insular, realizar la parada en el faro homenaje a los marineros del Cruz del Mar y el posterior embarque en un buque pesquero por la bahía del litoral de Arrecife.