La idea del joven lanzaroteño Roberto Acuña Elvira (29 años) de elaborar su propia ginebra de autor surgió a poco más de 4.000 kilómetros de distancia de la isla conejera. Fue durante una visita con su hija a las destilerías del whisky Glenfiddich, en Dufftown (Escocia), hace unos tres años.
Este graduado social, convertido ahora en empresario, recuerda que cuando le dijeron en Glenfiddich que no podía entrar a ver el proceso de elaboración del whisky por estar con su hija pequeña, decidió probar una ginebra local.
"Me recomendaron Hendrick's, la probé y me gustó", afirma. Le llamó la atención por qué esa bebida se servía con pepino. "Me dio mucha curiosidad y desde entonces me enganché a los gin tonic", añade. A partir de ese momento decidió aprender a destilar todo lo que se le ocurriera.
Visionaba tutoriales en YouTube (el primero que vio ilustraba cómo se destila el romero) y también recorrió varios kilómetros en la Península para visitar destilerías en Barcelona, Granada o Murcia y aprender el proceso. En Pontevedra (Galicia) se compró su primer alambique de cobre y empezó sus experimentos. En ese utensilio destilaba plantas como romero, tomillo, sterlitzias (conocidas también como Aves del Paraíso, de ahí el nombre de la ginebra que tiene en el mercado) y caña de limón, entre otras. También piensa investigar con manzanas y membrillos que tiene plantados.
"Cuando vi que la caña de limón me daba propiedades en destilados empecé a hacer más maceraciones, más concentrados, menos concentrados, hasta que decidí utilizarla para hacer la ginebra", señala.
Tras dejar su trabajo hace un año en el departamento de Recursos Humanos de una empresa, se ha volcado por completo en su pasión: la ginebra.
Continuó experimentando con batatas cultivadas en Nazaret (Teguise) y cuando vio sus propiedades las combinó con caña limón, principales elementos de su ginebra, sin que se diluyera el sabor del enebro, su ingrediente principal.
La bodega familiar de su abuelo Juan Ignacio Acuña, construida a finales de los años 70 en el pueblo de Uga (Yaiza) y en la que se elaboraba vino artesanales, es donde Roberto montó su laboratorio y hace su apreciada ginebra de sello conejero.
En los jardines que están alrededor de la bodega cosecha y recolecta los botánicos más característicos para hacer los diversos destilados.
Su 'gin' Ave del Paraíso se comercializa en restaurantes, hoteles y tiendas especializadas de Lanzarote y también en Gran Canaria, donde ha llegado a un acuerdo con el importante distribuidor Suárez Yánez.
Ha hecho más de una decena de ginebras, pero por ahora solo vende una, la de caña limón y batata. Recomienda probarla con tónica neutra.
El 26 de julio, su 'gin' se presentará en la terraza Elder, en Santa Catalina (Gran Canaria), a las 18.30 horas.
