Un charrán patinegro, que bien podría haber venido de Holanda, un Archibebe claro del norte de Europa, una Lavandera Boyera con espectacular plumaje amarillo que suele anidar en el Reino Unido, un chorlitejo patinegro, una garza imperial, una Zarapito trinador, un Correlimos tridáctico picoteando en la arena o un Charrán patinegro son algunas de las decenas de especies de aves marinas que se pueden apreciar con un simple paseo por el litoral de Arrecife. "Estamos hablando que la marina de Arrecife es uno de los lugares más importantes para el avistamiento de aves de toda Canarias", señala el ornitólogo Gustavo Tejera.

"Aves en vuelo', una actividad organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife dentro de la propuestas 'Rutas en familia', reunía ayer a una treintena de personas con el objetivo de disfrutar de un entorno único. "Me ha sorprendido mucho el número de aves que hemos podido descubrir", señalaba Miguel Ángel Fernández que había decidido realizar esta ruta para inculcar a sus dos hijos su pasión por las aves.

"Observar y escuchar", insistía Gustavo Tejera mientras el grupo avanzaba desde el Charco de San Ginés hacia el litoral del Castillo de San Gabriel. "Para que nos hagamos una idea en apenas un par de horas hemos constatado hasta 16 especies y en muchas ocasiones son especies difíciles de ver como ha sucedido en esta ocasión que hemos visto una garza imperial, una lavandera boyera, cormoranes, moritos... Y luego si prestamos atención al mar abierto con un telescopio en condiciones podemos observar aves marinas como alcatraces y pardelas", resumía Tejera.

Quien también estaba sorprendido con la riqueza de la marina era el tinerfeño Francisco González que después de más de una década en la isla ha comenzado a descubrir algunos de sus secretos naturales. "La verdad es que no le damos importancia a esta riqueza natural", aseguraba mientras miraba con sus prismáticos hacia un pequeño grupo de garzas.

Nayra Vega, la monitora de "Rutas en familia' destaca que esta iniciativa que se puso en marcha el pasado año está teniendo cada vez más aceptación. "El objetivo es que sea una actividad de las familias y que se pase un rato entretenido", señala. "Una de las claves es trabajar también con los niños", insiste Tejera que cree que la mejor manera de conservar es la información.

"Todo lo que desconozcamos no lo vamos a poner en valor y se puede perder o destruir fácilmente. Con las especies y los ecosistemas pasa lo mismo, todo lo que se desconoce tiende a desaparecer", señala mientras se para a colocar su telescopio hacia un par de ejemplares de Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). "Creo que es muy importante realzar Arrecife como lugar de nidificación de la especie", afirma.

Un par de metros más allá nos topamos con el Zarapito trinador (Numenius phaeopus). "Es un migrador de largas distancias que es muy común en nuestras costas y que se caracteriza por su reclamo tan característico que seguro más de una vez hemos escuchado", señala Tejera al grupo.

En Lanzarote se han observado más de 300 especies de aves migratorias procedentes de toda Europa, siendo la mejor época de observación entre los meses de agosto y noviembre.