El Cabildo de Lanzarote anunció ayer que comprará una vivienda para destinarla a centro de acogida para menores extranjeros no acompañados que lleguen a la Isla. La vivienda será para diez plazas y en su adquisición colaborará también el Gobierno de Canarias. Así lo señaló la consejera de bienestar social, Maite Corujo, que se reunió en la sede del Cabildo con la consejera de bienestar social del Gobierno de Canarias, Cristina Valido.
Uno de los objetivos de la reunión entre ambas consejeras era el de establecer un protocolo de actuación ante la llegada, de nuevo, de menores no acompañados en pateras a Canarias, especialmente a la isla de Lanzarote. Corujo señaló su agradecimiento al Gobierno por "articular una respuesta" de forma rápida. En Lanzarote hay actualmente 16 menores extranjeros: diez de ellos están alojados en una vivienda cedida de forma temporal por el departamento de medio ambiente del Cabildo de Lanzarote y los otros seis están distribuidos en otros recursos con los que cuenta la consejería de bienestar social.
En los primeros años de este siglo, cuando la llegada de pateras, primero, y de cayucos después, era constante, y en muchas de esas embarcaciones llegaban menores, el Cabildo habilitó un centro de acogida permanente. Sin embargo, en 2013 y después de varios años sin que llegasen menores, se decidió cerrar el centro. Actualmente ese inmueble está en obras y se va a destinar al nuevo Centro de atención a la drogodependencia del Cabildo.
Cuando este verano comenzó a repuntar la llegada de pateras y en ellas venían muchos menores, el Cabildo tuvo que acogerlos en primer lugar en el albergue de La Santa hasta tramitar su traslado.
Por su parte, Valido señaló que la situación es de "tranquilidad", que los menores están bien alojados y que hay una cantidad "asumible". La consejera aseguró que en la s últimas semanas se ha trasladado a unos 25 menores desde Lanzarote a otras islas, principalmente a Gran Canaria, y que en los próximos días se trasladarán entre cuatro y seis más. La mayoría de estos menores están repartidos e integrados en la red de centros de menores nacionales que gestionan tanto el Gobierno como algunos cabildos.
Valido anunció que en octubre se celebrará en Fuerteventura una reunión de la Federación Canaria de Islas (Fecai) centrada únicamente en asuntos sociales y que en ella se tratará este problema y se hablará sobre la posible distribución de menores en caso de que su llegada comience a aumentar. "Estas cosas hay que pactarlas en momentos de tranquilidad", aseguró la consejera, que añadió que "ante lo que ha ocurrido últimamente y lo que está pasando en Andalucía hay que estar preparado para tener los dispositivos disponibles".
También señaló que van a sopesar la posibilidad de contar con un recurso de emergencia a pie de playa para atender de forma urgente a aquellos menores que puedan llegar a Lanzarote y Fuerteventura en caso de que los centros de acogida pudieran estar llenos en ese momento.
Por otra parte, el Ministerio de Sanidad, Bienestar Social y Consumo anunció a principios de mes la redacción de un Decreto para repartir unos 40 millones de euros entre las distintas comunidades autónomas para la acogida de menores no acompañados. Se trata, como señaló la entonces ministra, Carmen Montón, de "una medida excepcional" para apoyar a las comunidades autónomas que responde a razones de "interés público, social y humanitario debido al incremento del número de llegadas en los últimos meses".
Respecto a este asunto, Valido señaló que "si tuviéramos la seguridad de que no van a llegar menores a nuestras costas podríamos ser más generosos con nuestra oferta de plazas, si el resto de comunidades se comprometieran a trasladar a esos menores si nos llegan a nosotros". Aseguró que "hay otras comunidades que no reciben menores y deben hacer esa apuesta por la solidaridad" porque Canarias "debe tener siempre las plazas disponibles". "Si colmatamos nuestros recursos con menores que viene de otras comunidades y empieza a aumentar la llegada, entonces sí podríamos tener un problema", señaló.
La situación, según la consejera, es de tranquilidad porque no hay ningún centro en el Archipiélago saturado ni por encima de su capacidad, según Cristina Valido.
