Una veintena de buzos, apoyados por tres kayaks y veinte voluntarios más en tierra, liberaron ayer, sábado, del fondo marino de plásticos, botellas, metales y distintos tipos de desechos, así como un buen número de plantillas y suelas de zapatos en la limpieza de la playa del pueblo de Playa Blanca y en la de callaos situada junto al puerto de la localidad turística.

Se trata de la octava jornada voluntaria de 2018 que alterna mensualmente limpieza de playa y fondo marino con limpieza solo de playa convocada por las empresas Pura Vida Diving, Kayak and Walk Lanzarote y Cook in Lanzarote con la colaboración del Ayuntamiento de Yaiza y la Oficina de la Reserva de la Biosfera.

El concejal de Medio Ambiente de Yaiza, Marcial Viñoly, que acompañó nuevamente a los voluntarios en su labor, destaca "el doble mensaje en positivo que transmite a la sociedad este grupo de personas, que no solo realiza un trabajo excepcional en la limpieza de mar y playas, sino que cada una de sus acciones crea conciencia sobre el daño que ocasiona al medio natural y a la vida marina la acumulación de residuos, recordándonos que para solucionar el problema es imprescindible la colaboración de todos".

El consistorio destaca la constancia y compromiso de las empresas y voluntarios partícipes en las jornadas celebradas hasta el momento, un trabajo "altamente valorado" por la institución sureña y también por vecinos de Playa Blanca que como Paulino Cedrés, Torano Santana y Benino Caraballo, mayores que crecieron en el pueblo, siguieron a pie de playa la acción de este sábado.

Después de descargar la basura de los kayaks y ordenar los equipos de buceo, los voluntarios, chicos y adultos, confraternizaron en la sede de Pura Vida Diving donde degustaron una paella