Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote recomiendan la colocación de grandes piedras en los nacientes de los barrancos para evitar que el caudal del agua de lluvia descienda con "mucha fuerza" en su camino hacia las canalizaciones de pluviales.

La medida, a aplicar en las cuencas próximas al barrio de Argana Alta, en Arrecife, precisó ayer el gerente del consorcio, Enrique Espinosa, permitiría también que los residuos y otros tipos de materiales que arrastraría la escorrentía se frenen con las barreras que se creación con piedras de enormes dimensiones.

De esa manera se evitaría la obstrucción de la red de pluviales y la pérdida de efectividad para canalizar el volumen de las precipitaciones, señalan los bomberos, que dieron a conocer el informe con sus recomendaciones para evitar inundaciones en los siete municipios de Lanzarote en la Comisión de seguimiento y prevención de riesgos de inundación por lluvias celebrada el pasado lunes.

Otra de sus propuestas para Arrecife, en este caso para la zona centro, la calle Portugal y los alrededores, donde se concentran varios puntos negros de la ciudad, es la sustitución en los días de lluvias de las tapas de la red de pluviales por otras en forma de reja, "con lo que ayudaríamos a drenar de una forma más rápida junto con los imbornales". Las tapas ya se han empezado a sustituir en el centro de Arrecife, dijo Espinosa.

Ese recambio de cubiertas en los imbornables también se aconseja en la localidad turística de Puerto del Carmen (Tías), en aquellos sitios donde el agua se suele quedar estancada.

El gerente del consorcio indicó que una vez deje de llover las tapas se deberán sustituir por las anteriores, con menos aberturas para impedir que la basura penetre por donde se evacúa la lluvia.

La recomendación de limpieza de imbornales y de los cauces de los barrancos se extiende a todos los municipios y los pasos de agua por debajo de las carreteras en aquellas vías que cuenten con esa infraestructura.

En diversas áreas rurales se insta también al desbroce de la vegetación situada en los bordes de las carreteras, sobre todo de las principales, para dificultar que los restos de plantas invadan el asfalto y pongan en riesgo la circulación.

En el municipio de Teguise, el de mayor extensión de Lanzarote, la colocación de piedras de gran tonelaje se sugiere en la intersección de los barrancos con las vías "para evitar que deje las vías llenas de piedras, las cuales limitan la circulación de vehículos".

En la cercanía de la desembocadura del barranco del Hurón, en la Playa de Las Cucharas, en Costa Teguise, se aconseja disponer de una pala mecánica "cuando se prevea la llegada de la lluvia para hacer un canal que facilite que el agua circule hacia el mar", apuntan los bomberos en su documento.

Con anterioridad a las precipitaciones del pasado 25 de octubre, el Ayuntamiento de Teguise actuó en el tramo final del Hurón para ampliar la boca del citado barranco.

Vallas y señales luminosas

De forma generalizada el consorcio, plantea a los ayuntamientos disponer de vallas y señales de iluminación para realizar cortes de calles y "así evitar que algún coche se dañe o se quede bloqueado". Añade que "para esta labor sería bueno que el ayuntamiento tenga un retén de personal del área de Vías y Obras".

El consorcio realizó su informe para recomendar a los consistorios que realicen diversas actuaciones, de prevención tras llevar a cabo una inspección ocular del estado actual de los imbornales y canales de recogida de agua de pluviales por las zonas más afectadas de Lanzarote en años anteriores.

Los bomberos llevaron a cabo el pasado 25 de octubre un total de 25 intervenciones en los municipios de Arrecife, Teguise, Yaiza, San Bartolomé y Tías, la mayoría de ellas relacionadas con achiques.

Canal Gestión Lanzarote, según detalló el pasado lunes su gerente, David González, ha revisado 6.180 metros de colectores y tras la última alerta por lluvias se volvieron a inspeccionar 200 imbornales, 30 de los cuales tendrán que ser de nuevo intervenidos, ya que aún tienen suciedad acumulada. Asimismo, quedan pendientes de examinar 180 imbornales en la Isla.