Un Dios salvaje, obra que la dramaturga francesa Yazmina Reza estrenó en Un Dios salvajeParís En esta ocasión será al escenario del Teatro Víctor Fernández Gopar El Salinero el que acogerá mañana esta representación de mano de las compañías lanzaroteñas Comik Teatro y Actúa, que han vuelto a unir su talento para un nuevo estreno.

Será la primera vez que Un Dios salvaje se podrá ver en versión teatral en la Isla tras un exitoso recorrido por los escenarios de medio mundo. La versión cinematográfica, dirigida por Roman Polanski en 2011 e interpretada por los actores Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz y John Reilly en los papeles principales, dio gran popularidad al texto tras pasar por Broadway con las actuaciones de James Gandolfini, Marcia Gay Harden y Hope Davis; Isabelle Hupert en la versión parisina, Ralph Fiennes en la londinense y Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón en la española.

La Consejería de Cultura del Cabildo de Lanzarote ha producido la representación conejera de Un Dios salvaje, que dirige el reconocido actor y director de escena José Pedro Carrión, residente en la Isla. "Han sido dos meses de trabajo con este director que se han convertido en un auténtico seminario de teatro. José Pedro nos vio leer la obra y le gustó", aseguró ayer Germán Barrios, director de Actúa.

En la trama, cuatro padres, cuyos hijos han tenido un enfrentamiento en el colegio -un niño de clase media alta ataca con un palo a un compañero de idéntico estatus social durante un recreo y le vuela dos dientes- se reúnen para tratar de alcanzar un acuerdo que acaba destapando esas zonas oscuras del ser humano que las apariencias burguesas solo tratan de ocultar.

El cónclave entre los progenitores de víctima y victimario para zanjar el problema y acordar castigos y reconciliaciones ocupa el desarrollo del argumento . Dos parejas de padres convencionales y seguidores de las buenas costumbres dialogan mientras la superficie lisa y cristalina de las apariencias y la normalidad se agrieta y agría. La paternidad, la pareja, la moral, la profesión, las relaciones humanas y la familia son los temas que Reza muestra en la obra, y esta navega en aguas que pasan de una calma ominosa a una tempestad furibunda en cuestión de minutos, para luego volver al apaciguamiento con la misma velocidad, como si se tratara de un clima tropical extremo.

En palabras de Carrión, " Un Dios salvaje es una metáfora de un mundo bárbaro con apariencia de civilizado", una pieza que deja al descubierto podredumbres, zonas oscuras, piedras y palos atávicos del ser humano. El director añadió "que remueve conciencias y que no idiotiza las mentes. Es un Dios salvaje que corre por debajo de las máscaras sociales. Nos hace salir del teatro más limpio y con ganas de volver".

El reparto es lanzaroteño en su totalidad y lo conforman Estela Perdomo, Tharáis Armas, Alby Robayna y Germán Barrios. La música es de Toñín Corujo, la iluminación y el sonido de Selma Zebensuí, mientras que Yurena Martín es la ayudante de dirección.

Alby Robayna, director de Comik Teatro, aseguró que "esta obra es solo el comienzo de un largo viaje de aprendizaje". Un Dios salvaje es la segunda obra que produce el Cabildo tras Iván El Terrible, de Losotroh.