La búsqueda del cuerpo de Romina Celeste Núñez está en manos de dos los mejores perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil especializados en la búsqueda y localización de restos cadavéricos. El pastor belga Athor y el perro de agua Marley se encuentran desde el pasado lunes en Lanzarote para colaborar en la búsqueda de vestigios biológicos de la joven paraguaya. Una labor que ya ha dado sus primeros frutos al haber detectado gracias a su excepcional olfato restos de sangre tanto en el domicilio de Costa Teguise como en el coche de alquiler que presuntamente utilizó Raúl Díaz para hacer desaparecer el cuerpo.

El trabajo de Athor y Marley han sido claves para encontrar el cuerpo del niño Gabriel Cruz asesinado en Almería por la novia de su padre y detectar el pozo en unas instalaciones industriales abandonadas en el que se arrojó el cadáver de Diana Quer. Dos canes que también encontraron a la profesora zamorana, Laura Luelmo asesinada por el exrecluso, Bernardo Montoya en El Campillo (Huelva).

La Guardia Civil decidía suspender la búsqueda por mar de los restos de Romina tras fracasar los rastreos en la zona de Los Ancones y Los Hervideros. "Estamos buscando nuevas estrategias en la investigación", sostienen desde el Instituto Armado. Tras revisar al milímetro la casa el trabajo de los canes continuaba ayer con el coche..

Preparados en la Escuela de Adiestramiento de Perros de El Pardo su formación empieza cuando son un cachorros y con un continuo entrenamiento basado en el juego y la recompensa. Una vez que el animal marca el rastro con su nariz (están adiestrados para que no lama ni toque la prueba) son los agentes del Equipo Central de Inspección Ocular de Criminalística los que se encargan de recoger los posibles restos.