En un club de alterne de Lanzarote antes de deshacerse del cadáver de su mujer. Raúl Díaz acudía pasadas las tres de la tarde del pasado 4 de enero, tras pasar antes por un cajero automático, a un club de alterne para estar varias horas con una prostituta a pesar de que todavía no se había desecho por completo del cadáver de su mujer, Romina Núñez Rodríguez. El sumario, al que ha tenido acceso LA PROVINCIA/DLP, relata que la muerte de la joven paraguaya de 28 años a manos de su marido, según mantiene la investigación de la Guardia Civil, podría haberse producido entre las 16.00 y las 24.00 horas del 31 de diciembre tras una discusión de la pareja en su domicilio.

Las declaraciones aportadas por la chica que pasó varias horas con Raúl en el club de alterne, revelan que el ingeniero madrileño tenía arañazos en las costillas, la espalda, la barbilla y en la frente. "Al preguntarle la chica por estas lesiones Raúl le contestó que se había golpeado en las escaleras de la casa. Le preguntó si se había peleado con su esposa y éste le respondió que como siempre pero que hacía días que no la veía", se puede leer en el sumario.

"Por lo tanto y según la testifical de la chica, Raúl presentaba el 4 de enero lesiones compatibles con la defensa que ejerciera Romina para luchar por su vida en el momento indeterminado entre el 31 de diciembre y el 1 de enero en que falleció de forma violenta", afirman los investigadores.

"Agresión fatal"

La investigación de la Guardia Civil, aportada al Juzgado de Violencia contra la Mujer de Arrecife, considera que Romina sufrió una "agresión fatal que acaba con su vida" entre las 16.06 y las 24.00 horas del 31 de diciembre. En el sumario se relata el episodio de malos tratos que sufrió la joven el 29 de diciembre que le llevó a acudir al hospital Dr. José Molina Orosa de Arrecife con hematomas en la mano y diversas partes del cuerpo, aunque no fue atendida tras acudir su marido a recogerla al centro.

Tras abandonar el hospital acudían a casa de unos amigos en Tahíche. En declaraciones a la Guardia Civil, los amigos aseguran que Romina "venía quejándose de que se encontraba mal ya que le había agredido Raúl, enseñándole los hematomas que tenía por los brazos y costillas, teniendo dificultad para andar, que le había dado fuerte teniendo todo el cuerpo dolorido".

En esa vivienda Raúl les reconoció haber sido el autor de la agresión "ante lo cual se arrodilló delante de Romina y le pidió perdón diciéndole que no lo volvería hacer", destaca el sumario.

"Se desconoce qué sucedió con exactitud a partir de que Raúl y Romina regresaran a su domicilio pero cabe deducir que el mismo día 29 o el día 30 debió producirse cuando menos una nueva discusión entre ambos", se relata en el sumario tras constatarse en un mensaje de washapp a su amiga. "Aquí está, borde como el solo. Yo creo que peor", le cuenta

Según la investigación entre la tarde del 30 de diciembre y la mañana del 31, Romina "bien se reciente de las lesiones de la última agresión sufrida o bien sufre una nueva agresión por parte de Raúl puesto que desde el teléfono de Romina se envían varios mensajes de mensajería a su amiga en la que se le pregunta por el nombre de un medicamento de tipo analgésico. Éstos mensajes deben ser enviados por Raúl pues se identifica a sí mismo como el emisor".

Según la Guardia Civil a las 16. 06 horas del día 31 Romina aún permanece con vida pues envía un audio de voz a su madre Miriam en la que se interesa por su padre y a las 16 .15 horas del mismo día, apenas nueve minutos más tarde, ya no lee los mensajes que le envía su familia desde Paraguay. "Por lo tanto es razonable deducir que fue a partir de las 16.06 del día 31 diciembre que Romina sufre la agresión fatal que acaba con su vida", añade el sumario.

Restos de sangre humana

Por las investigaciones se comprueba que un vecino de la pareja se despierta, sobre las 07.30 horas del 1 de enero, tras escuchar un fuerte ruido como si estuvieran rodando muebles a pesar que en su declaración Raúl asegura que llegó a la vivienda sobre las 08. 50 horas de la del día uno de enero tras haberla abandonado de madrugada tras discutir con su mujer.

Según su versión cuando llegó por la mañana a su casa subió a la planta alta donde se encontró a su mujer fallecida en el baño. "Que junto al cuerpo en el suelo observa un neceser de color marrón con varios blister vacíos del medicamento Rivotril, pensando que ha podido ingerirlo. Se asusta, se acerca y le intenta tomar el pulso y ver si respiraba, que le coge la cabeza y la recuesta en el suelo del baño para intentar reanimarla sin conseguirlo. Que se da cuenta que Romina se encuentra muerta, que no sabe qué hacer y se va de la casa", recoge el sumario sobre la versión dada por Raúl.

Sin embargo, en opinión de los investigadores " no es factible que Romina pudiera fallecer de esta manera y posiblemente resultará mucho más cierto que muere a resultas de una acción violenta de Raúl", señala la instrucción

En su declaración Raúl asegura que tras sacar a su mujer del baño esta no tenía ninguna marca de sangre. No obstante, según el Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia Civil en el baño se encontraron "y pese haberse limpiado la estancia, restos de sangre humana fundamentalmente en el espacio entre la bañera y el inodoro, a modo de salpicaduras y de modo especialmente relevante, de arrastre desde ese lugar en dirección a la puerta", afirman

"Es un asadero"

Según Raúl, bajó el cuerpo hasta la planta baja y cogió una barbacoa de gas para quemar el cuerpo. "Con los fuegos a la máxima potencia cierra la tapa (con las piernas por fuera) y regresa al salón porque no aguanta lo que está haciendo", cuenta en su declaración. El cuerpo pasa muchas horas en la barbacoa hasta que un vecino alertado por el humo le toca. "Me parece que tiene un incendio", le dice contestándole Raúl que no se preocupara. "Es un asadero", le informa.

Hay al menos cuatro testimonios de vecinos que dicen que desde las 13.00 horas del día 1 de enero ya se percibía olor a quemado. Asimismo, en torno a las 18. 30 horas, otros vecinos llamaron al 112 al ver grandes llamas que superaban la altura del muro de la parte trasera de la vivienda. Un aviso que la propia vecina anuló tras tranquilizarles Raúl de que era un asadero y que lo tenía controlado.

A partir de ahí, Raúl fue introduciendo las partes carbonizadas en bolsas. Según el sumario, del estudio de los movimientos de su tarjeta de crédito se comprueba que compró a las 21.00 horas del 3 de enero unas tijeras "debiendo destacarse que las tijeras puedes ser usadas efectivamente para desmembrar parte del cadáver", señala. Según la Guardia Civil, Raúl podría haber arrojado trozos del cuerpo de su mujer hasta la noche

Con antelación en la mañana del 3 de enero recoge un coche de alquiler con el que se dedica a recorrer la isla buscando algún lugar donde poder deshacerse de las bolsas con los restos de Romina. Entre los lugares que pudo arrojar el cuerpo se encuentra Los Ancones. No obstante, la Guardia Civil asegura que la forma en que se deshizo del cadáver "es poco fiable" por lo que habrá que esperar a nuevas investigaciones.