El exinterventor de los ayuntamientos de Arrecife y San Bartolomé, Carlos Sáenz, y el empresario José Vicente Montesinos vuelven a sentarse en el banquillo de los acusados por el caso Montecarlo, por el que ya fueron condenados en 2018 en la pieza separada del Ayuntamiento de La Oliva (Fuerteventura). Esta vez se trata de la pieza de San Bartolomé, que investiga una supuesta trama de facturas abonadas entre los años 2002 y 2008 por servicios no prestados de asesoramiento en materia tributaria y financiera y recaudación de impuestos y tasas municipales.

Sáenz y Montesinos serán juzgados por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas en la vista que ha sido fijada para hoy y mañana en el Palacio de Justicia de Arrecife y el jueves en Las Palmas de Gran Canaria. En este mismo juicio también están citados en calidad de investigados el exalcalde de San Bartolomé Miguel Martín (CC), el exconcejal de Hacienda Javier Betancort (PP) y el extesorero municipal Luis Manuel Rodríguez. En la misma causa estuvo acusado otro edil de Hacienda, Cándido Reguera (PP), pero falleció en 2015.

"Expolio municipal"

La Fiscalía pide para Sáenz doce años de prisión por los presuntos delitos continuados de prevaricación, falsedad en documento público, cohecho y malversación, inhabilitación durante 22 años y el pago de una multa de 260.000 euros.

Sáenz, según la Fiscalía, "ideó la forma de expoliar arbitrariamente los fondos públicos municipales de San Bartolomé". Supuestamente, se adjudicó retribuciones propias por el ejercicio de su cargo (tenía derecho al 30% de las remuneraciones brutas de su cargo principal, en Arrecife) hasta ingresar 74.420 euros y, por otro lado, se concertó con el resto de los acusados para pagar a Montesinos por contratos fraudulentos 392.707,12 euros, a través de Progestril y Recingest.

Betancort y Martín se enfrentan a cinco años y nueve meses de cárcel y diez años de inhabilitación absoluta, y el tesorero, a cinco años y diez meses de prisión y diez años de inhabilitación absoluta. Están acusados de prevaricación y malversación en diversos grados.