El barquillo de vela latina de 8,55 metros Isla de Lanzarote estrena imagen y lo hace con nuevos colores en su casco y con un diseño de César Manrique del año 1986, artista al que rinde homenaje con motivo del centenario de su nacimiento. La embarcación, propiedad del Cabildo, es el barco que utiliza para las regatas el Club de Vela La Escalinata (antes La Pescadería) desde hace tres décadas.

El Centro Insular de Deportes Náuticos acogió ayer la presentación del renovado aspecto del Isla de Lanzarote tras pasar por el varadero de Marina Lanzarote, en Arrecife, de cara a su puesta a punto para la nueva temporada de la modalidad de 8,55 metros, que comienza hoy con la regata de apertura y en la que a su tripulación le toca defender el título de campeón de la pasada competición.

Santiago González diseñó el barquillo e intervino en su construcción en Arrecife en 1989 junto a Candelario 'El Palmero' en la época en la que Nicolás de Páiz era presidente del Cabildo de Lanzarote y Lorenzo Lemaur consejero de Deportes. Inicialmente, señalan desde el club de vela, el barco era verde y blanco, pero antes de salir de la nave Manrique sugirió que su pintado exterior fuese rojo y blanco (los colores de la bandera de Lanzarote) en representación de su nombre y la Isla, tonalidades que ha llevado hasta ahora. Desde sus inicios ha tenido varios apodos, como El Zapatito y La Bala Roja.

Emilio Tavío forma parte de la tripulación del Isla de Lanzarote desde hace treinta años y detalló que "está hecho en madera, con las costillas y la quilla de morera, la tablazón de caoba y las rodas de pino palmero". Se mostró satisfecho con el nuevo aspecto del barquillo. "Mi ilusión era verlo algún día bien lisito, pintadito y lijadito. Ha sido tarde, pero ha valido la pena". Tavío es el tripulante más antiguo de los veinte disponibles para el Isla de Lanzarote, aunque para la regatas compiten alrededor de la mitad. Alfredo Morales es el patrón.

La responsabilidad del campeón

El presidente de La Escalinata, Javier Tavío, indicó que "ahora tenemos, si cabe, más responsabilidad y un poco más de presión para defender este título después del trabajo precioso que se ha hecho en el barco con este diseño espectacular de César".

El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, presente en el acto junto al consejero de Deportes, Lorenzo Reyes, felicitó al club por "la feliz iniciativa de pintar este barco propiedad del Cabildo con una reproducción de un diseño de César Manrique. El resultado ha sido espectacular. Está casi más para una exposición que para navegar. Dará mucho colorido y un homenaje realmente sentido, porque César Manrique era del pueblo y si algo es del pueblo es la vela latina".

Manrique realizó en 1986 el diseño que se acaba de recuperar para el Isla de Lanzarote en el velero de la clase crucero del empresario y expolítico lanzaroteño Pedro de Armas, yate que también se llamaba Isla de Lanzarote. La petición, recordó ayer De Armas, se la formuló al artista a raíz de la vuelta a España por etapas en crucero en 1985 con salida en Palma de Mallorca y llegada en Laredo. "La idea era participar en esa regata al año siguiente y queríamos llevar algo espectacular, por lo que se nos ocurrió pedirle el diseño a César", dijo De Armas.

Cipriano Fierro, secretario del artista en aquel momento y compañero del grupo musical en el que estaba De Armas, fue la persona a la que el empresario le comentó primero su intención antes de realizarle la propuesta a Manrique. El velero, construido en aluminio y de 12 metros de eslora, es un diseño del arquitecto neozelandés afincado en Irlanda Ron Holland. "César me dijo que le llevara un plano del barco y sobre el mismo hizo los trazos y nosotros lo pintamos. En la vuelta a España de 1986 hicimos más famoso a César Manrique con el barco que el barco a Lanzarote", rememoró. Destacó que "nunca antes en ningún sitio un artista había pintado un barco, por lo que César fue el primero".

La tripulación del Isla de Lanzarote tenía diez miembros. Para conseguir financiación para hacer la vuelta a España organizó un sorteo en el que se rifó un coche, pero "el número ganador no apareció, por lo que devolvimos el vehículo a La Rocar", indicó De Armas. Entre la recaudación y la ayuda institucional reunieron dos millones de pesetas (unos 12.000 euros). El nuevo dueño del velero vive en Villajoyosa (Alicante), donde sigue navegando.