La Provincia - Diario de Las Palmas

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OPINION

Manrique

Manrique

Ajuzgar por los gruñidos que se escuchan por los alrededores -convenientemente azuzados desde la penumbra-, la obra y el pensamiento de César Manrique se conservan en plena forma. ¡Cuánto y cuán espléndido vigor para tan precioso legado! Custodiado con rigor y con mimo desde la institución cultural por él creada, muchos, muchísimos, nos aprestamos a celebrarlo como la ocasión y el artista merecen: con un dispendio de alegría y reconociendo los múltiples rostros que labró a lo largo de su vida. Pintor, cultivador de espacios de arte y naturaleza, intimista, escultor, activista, hedonista, ciudadano, rescatador de tradiciones, humanista, evocador, universalista, pedagogo€ A partir de este 24 de abril y hasta idéntico día de 2020, todos los Manrique van a ser festejados por su Fundación. Incluso aquel Manrique que, con portentosa facili dad, dominaba el arte de olvidar agravios. Acudiremos a la cita a pesar del ruido que trata de empequeñecerlo, tergiversarlo o manipularlo electoralmente. Son pocos, pero cómo refunfuñan€ A partir de abril del año que viene todo volverá a la normalidad y los miles y miles de personas que llevamos el mensaje de Manrique grabado a fuego en nuestros corazones seguiremos intentando, cada día, hacernos dignos merecedores de su herencia. Esta consiste en hacernos conscientes y tratar de ser mejores personas, aprender a amar la vida en todas sus formas, desarrollar nuestro potencial creativo y respetar y defender la naturaleza desplegando nuestra capacidad innata para transformar el mundo. Hay quienes no lo soportan: los ruidosos. Por fortuna, muy pronto pasará el eco del otro centenario, el que perpetra el poder contra Manrique y su Fundación con dinero público.

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