El macaco japonés que vivía aislado en Lanzarote tras el cierre de Guinate Park, ha sido trasladado a Holanda después de que Oasis WildLife Fuerteventura y Stichting AAP de Almere alcanzaran un acuerdo.

Este primate se encontraba solo tras la clausura del citado centro en Lanzarote, por lo que ahora ha encontrado una segunda oportunidad en la AAP de Holanda, donde será rehabilitado hasta que se encuentre un centro adecuado para él, según informó Oasis WildLife Fuerteventura en nota de prensa.

El macaco ha sido controlado y cuidado hasta el momento de su traslado por el equipo de veterinarios y primatólogos de Oasis WildLIfe Fuerteventura, quienes lo ha revisado previamente a su traslado para saber si padece algún tipo de enfermedad, y si se encontraba en las condiciones óptimas para el mismo.

La primatóloga de Oasis WildLife Fuerteventura, Belén Roca, indicó que tras conocer el caso del macaco se puso en "marcha toda la operativa para ayudar en las gestiones de traslado del mismo", por lo que se hicieron cargo de los "altos costes económicos que esto conlleva: chequeos sanitarios, sedación, captura y traslado de este animal, en cumplimiento de manera fehaciente de cada uno de los requisitos exigidos para su transporte hasta Holanda".

Añadió que actualmente Oasis WildLife Fuerteventura "es uno de los mayores" centros de rescate de animales provenientes de incautación, además de especialista en la recuperación y rehabilitación en España de estos animales.

En este caso, el parque de Fuerteventura ha colaborado con expertos procedentes de AAP, así como con el departamento de Registro, Trazabilidad, Identificación y Transporte Animal de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Servicio de Biodiversidad de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias, y el propietario del zoológico, coordinando los trabajos previos necesarios para el traslado de este primate.

Por último, se apuntó que el propietario del centro clausurado de Guinate Park ha cedido este ejemplar al no poder hacerse cargo de él tras el cierre voluntario del parque de Lanzarote, a favor de AAP y adquirido su compromiso de no volver a tener animales. Tras meses de inactividad, el centro de Lanzarote se vio obligado a cerrar sus puertas definitivamente y ceder los animales que éste poseía a los "escasos centros españoles que se ofrecieron a ayudarle".

Así, apuntan que el objetivo de todos los implicados en este rescate, incluido el propietario, ha sido "siempre" que el macaco encuentre un centro zoológico final "adecuado" que garantice su rehabilitación y bienestar, así como su sociabilización con animales de su especie. "La cooperación entre todos los implicados ha sido fundamental para que este rescate haya sido un éxito", apostilló Roca.