Coalición Canaria (CC) gana las elecciones en Arrecife. Los nacionalistas prácticamente doblan sus resultados en relación a los anteriores comicios y se convierten en la fuerza más votada con nueve concejales. La victoria de CC permitiría a su candidato, Echedey Eugenio, convertirse en el nuevo alcalde de la capital lanzaroreña aunque para ello necesitaría el apoyo del PP, que mejoraba sus resultados al pasar de cinco a seis ediles.

Un pacto entre CC y PP supodría una mayoría absoluta con 15 concejales uno más de los que se necesitan para gobernar. A priori sería casi la única opción para formar gobierno en Arrecife dado que las otras opciones pasarían por un pacto de al menos tres partidos. Los populares por tan solo cinco votos le quitaban un edil a los socialistas con lo que serán la llave para dar la mayoría a CC.

Se da la circunstancia de que tanto CC como PP promovieron en el anterior mandato una moción de censura contra la alcaldesa de Arrecife aunque se quedó a las puertas por la negativa de Ciudadanos de sumarse al cambio en la capital. En esta ocasión, populares y nacionalistas tendrían los suficientes votos para lograr la alcaldía que pasaría a manos de CC.

Echedey Eugenio, que la semana pasada estrenaba paternidad, ha sido hasta ahora uno de los consejeros de mayor peso en el Cabildo de Lanzarote, donde ha ostentado la todopoderosa área de los Centros de Arte, Cultura y Turismo y la presidencia del Consorcio del Agua. Además, hace dos mandatos entraba en la política activa en el Ayuntamiento de Teguise donde llevó el área de Urbanismo siendo el responsable de sacar adelante el Plan General.

La apuesta de CC por Arrecife ha dado sus frutos al pasar de los cinco ediles del 2015 a lo nueve concejales de estas elecciones. Una clara victoria que se remonta a la época de Cándido Armas y María Isabel Déniz, aunque esta última se tendrá que enfrentar a las acusaciones de corrupción en el Caso Unión.

Lo que sí está claro es que los electores de Arrecife han castigado la gestión de la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta (han pasado de seis a cinco ediles), que tras su breve paso por la alcaldía de la capital no ha sabido o no ha podido resolver los grandes problemas de una ciudad sumida en el caos. Y es que los socialistas, con el apoyo de dos ediles tránsfugas del PIL, han gobernado en minoría en el último tramo del mandato cuando CC decidió romper el pacto suscrito al comienzo del mandato.

Entre las primeras medidas que adoptarían tanto CC y PP, si al final logran suscribir un pacto, sería reabrir la avenida marítima al tráfico (en un solo sentido) e impulsar la aprobación del Plan General que lleva atascado varios mandatos. Precisamente, el cierre de la avenida al tráfico adoptado por Eva de Anta ha sido uno de los asuntos más cuestionados por los vecinos de Arrecife. Una reapertura que se aprobó por mayoría en varias ocasiones por el pleno pero a lo que hizo caso omiso la alcaldesa.

Otro de los grandes castigados en estas elecciones ha sido Ciudadanos, que ha perdido sus dos ediles después de entrar con fuerza en los anteriores comicios. La paralísis de la formación naranja en el anterior mandato que no quiso ni apoyar una moción de censura contra la alcaldesa socialista junto a CC y PP y ni entrar en el grupo de gobierno ha sido determinante para sus malos resultados en la ciudad.

Quien tampoco ha obtenido representación municipal ha sido el partido fundado por el exalcalde socialista, José Montelongo. Las expectativas de la Agrupación Socialista de Lanzarote se han venido abajo de forma estrepitosa. Una agrupación que además rompía poco antes de las elecciones la alianza electoral con Lanzarote Avanza (integrada por Unidos por Yaiza y el PIL) para ir en solitario.

Otro fracaso cosechaba Lanzarote Avanza al quedarse en blanco. El partido liderado por el abogado José Carlos Rojas apenas conseguía medio millar de votos en la capital. Lo mismo le sucedía al partido Fuerza Vecinal por Lanzarote del exconcejal Andrés Medina que ya no estará en el salón de plenos. Medina, que acudía en las anteriores elecciones en representación de Vecinos Unidos en coalición con Somos Lanzarote, se ha venido abajo a pesar de ser uno de los ediles que más ha "pateado" los barrios de la capital conejera.

Por su parte, Podemos ha mejorado sus resultados en comparación al 2015 cuando acudía a los comicios bajo las siglas de Ganemos Lanzarote. La candidatura de Leticia Padilla sube de dos a tres ediles, aunque la mejora sería agridulce dado que será muy difícil que entre en un pacto de gobierno. Ganemos fue otro de los partidos que se cerró a cualquier negociación con CC y PP para desbancar a la alcaldesa del PSOE, negándose también a dar estabilidad al gobierno socialista.

En estas elecciones Padilla también dejó claro que no apoyaría a la candidata del PSOE aunque tras los resultados no tendrían ninguna capacidad de influencia en el nuevo Ayuntamiento.

En cuanto a la alianza entre Somos Lanzarote y Nueva Canarias (NC) tampoco dio buenos resultados en Arrecife, dado que ni siquiera Somos pudo mantener sus tres ediles. Los dos concejales de Somos-NC a priori tampoco tendrán oportunidad de entrar en un futuro pacto de gobierno en Arrecife. Una alianza que apenas ha funcionado en el resto de municipios hasta el punto que incluso ha desaparecido de algunos ayuntamientos.

El nuevo pleno de Arrecife tendrá un total de cinco fuerzas políticas, dos menos que en el anterior mandato. Los datos permitirán una alianza de dos partidos lo que podría suponer la ansiada estabilidad de la capital.

Una ciudad que todavía sufre las consecuencias de la denominada operación Unión contra la corrupción que ha llevado al exinterventor a la cárcel al igual que al exjefe de la Oficina Técnica. De la misma, varios de los exconcejales del PIL también están pendientes de su ingreso en prisión por haber cobrado comisiones ilegales por la adjudicación de obras.

Lo que parece casi probable es que la capital entrará en una nueta etapa si fructifica el pacto entre nacionalistas y populares.