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Patrimonio | Nuevos estudios en el primer asentamiento europeo

El Rubicón revive por San Marcial

Las recientes excavaciones en el yacimiento documentan por primera vez el proceso de construcción de dos pozos l La conquista de Canarias se inició en 1402 en la zona

El Rubicón revive por San Marcial

El yacimiento arqueológico de San Marcial del Rubicón, el primer asentamiento europeo permanente desde el que se inicia el proceso de exploración y conquista del archipiélago canario en 1402, ha regresado a la actualidad después de 31 años de la última campaña de investigación en ese espacio de gran valor patrimonial ubicado en el Monumento Natural de Los Ajaches, junto a las playas de Papagayo, en el municipio de Yaiza.

El Rubicón, lugar en el que constituyeron su primer asentamiento estable las huestes comandadas por los capitanes franconormandos Gadifer de la Salle y Jean de Bethencourt, alberga la torre-fortaleza, al menos cuatro pozos, una zona de hábitat, un área fabril, el sector de la iglesia, la necrópolis y la zona aborigen.

La historia de ese enclave no deja de sorprender y guarda, a priori, algunas novedades para las investigadoras a la espera de los resultados definitivos del estudio geofísico llevado a cabo en la zona el pasado mes de junio.

El Proyecto de Investigación Arqueohistórico desarrollado por los profesores Antonio Tejera Gaspar y Eduardo Aznar Vallejo con las campañas arqueológicas de 1986 y 1988 fueron las últimas intervenciones que se ejecutaron en el Rubicón hasta que el pasado 3 de junio arrancó la actuación más reciente, la emprendida por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de La Laguna (ULL).

El equipo de historiadoras que ha participado en ese trabajo de campo asegura que "parecen interesantes los indicios de construcciones en la zona aborigen y en el lecho del barranco". Añade que en lo que respecta al sondeo planteado en la torre, "se pudo documentar un muro de 1,50 metros de ancho, que podría ser el límite exterior de la construcción por el noroeste".

No obstante, las investigadoras muestran su cautela y precisan que "aún es pronto para realizar afirmaciones sobre ese asunto, puesto que es necesario una excavación en extensión que podría darnos alguna sorpresa".

Mientras esperan por lo que revelen las pruebas geofísicas, en cambio avanzan que han podido documentar por primera vez el proceso constructivo de los pozos de San Marcial y de la Cruz. Explican que "ambos parecen haber sido concebidos tal y como los vemos, desde el principio, con alguna modificación, como es el caso del brocal de San Marcial, que pudo haber sido fabricado con posterioridad, o al menos no estaba previsto en el proyecto original". Asimismo, han podido identificar las herramientas con las que fueron talladas las piedras, entre otras, con hachas, cinceles y sierras.

En este sentido, la prioridad de la nueva campaña ha sido el estudio de los pozos. Son los elementos más significativos desde el punto de vista histórico "porque están actualmente en el centro de un debate interesante acerca de su autoría". Por ese motivo, "el propósito será contribuir con estos nuevos trabajos a despejar las dudas, en el sentido que la ciencia arqueológica e histórica nos depare", aseveran fuentes de la investigación.

Posibles nuevas cavidades

En la actualidad son visibles los pozos de San Marcial, La Cruz, La Pila y el de Las Cabras. No obstante, existen noticias de la existencia de al menos seis o siete pozos que quizás la geofísica pueda confirmar, tal y como esperan las dos universidades.

El equipo formado por diferentes técnicos y arqueólogos profesionales bajo la dirección conjunta de María Esther Chávez, profesora de Arqueología de la ULL; María del Cristo González, profesora de Historia Medieval de la ULPGC; y María Antonia Perera, profesora de la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote, emprendió los trabajos de la primera etapa investigadora del siglo XXI en el Rubicón. Esta campaña, que forma parte del proyecto que se extenderá hasta septiembre del año que viene, tuvo lugar entre el 3 y 28 de junio pasados en jornadas desarrolladas desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde.

Entre el personal técnico que intervino durante ese periodo en los sondeos materializados en el yacimiento de San Marcial del Rubicón se encuentra el perteneciente al equipo de geofísica, así como los encargados del estudio hidrogeológico, topógrafos, especialistas en lectura de paramentos, en fotogrametría 3D y escáner Láser 3D.

En junio se realizaron prospecciones geofísicas en todos los sectores del yacimiento delimitados hasta el momento a través de tomografía eléctrica, georadar y el método electromagnético FDEM, con la finalidad de identificar estructuras soterradas.

En el cauce del barranco se aplicó prospección electromagnética al objeto de detectar pozos soterrados, pues existen noticias que sugieren la existencia de un mayor número de ellos en el lecho del barranco.

Por otro lado, se realizó la limpieza de los pozos, el escaneado láser y la fotogrametría 3D, además de la lectura de paramentos del pozo de San Marcial y del pozo de la Cruz. En pocos meses se hará un estudio geológico e hidrológico del terreno.

Otra de las acciones se centró en el sector donde se encuentran los restos de la posible torre franconormanda junto a los restos identificados por los hermanos Serra Ràfols en 1960. El profesor Serra Ràfols comenzó en 1959 una prospección arqueológica del lugar en compañía de Miguel Tarquis García. De esa primera labor salió la planificación de una intervención arqueológica directa que se desarrollaría en los meses posteriores. Serra Ràfols ya había manifestado en diferentes artículos su interés por los lugares betancurianos y esta actuación le permitió documentar, en colaboración con su hermano, el arqueólogo José de Calasanz, las referencias de la crónica Le Canarien sobre la conquista betancuriana.

Jornada histórica en la Diócesis

Hoy, festividad de San Marcial, patrón de Lanzarote y copatrón de la Diócesis de Canarias, se cumplen 615 años de la bula papal de Benedicto XIII por medio de la cual el 7 de julio de 1404 el enclave del Rubicón se convirtió en la primera ciudad europea fundada en el Atlántico. La iglesia, bajo la advocación de San Marcial, pasó a erigirse en catedral de la Diócesis Rubicense.

La catedral de San Marcial del Rubicón tuvo una vigencia de 78 años, desde 1407 hasta 1485, cuando su sede se traspasó a la isla de Gran Canaria, a petición del que fuera el último responsable del episcopologio rubicense, el obispo Juan de Frías. A partir de ese momento el enclave inició su decadencia, constatada por los viajes que realizó André Thevet hacia mediados del siglo XVI, quien mencionó en su Islario (1586), las ruinas y cimientos del castillo de San Marcial del Rubicón. Más tarde, en 1583, la iglesia fue derruida por la tripulación de los navíos ingleses Pleasure y Mary Fortune para reutilizar la madera del tejado y del altar.

La Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, financia con 100.000 euros los trabajos en el yacimiento. Tanto la ULPGC como la ULL han recibido 50.000 euros cada una para este ansiado proyecto.

Además del Ejecutivo regional y del Cabildo de Lanzarote, las codirectoras de estas nuevas prospecciones expresan su agradecimiento al alcalde de Yaiza, Óscar Noda, a la Asociación de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan) y al hotel Flamingo Beach Resort. La expedición agradece, sobre todo, el apoyo dispensado por Marcial Medina, "incondicional amigo del patrimonio", al equipo de obreros y a Maximino Nieves Perdomo, quien ya es la tercera vez que participa en intervenciones arqueológicas en San Marcial tras las de 1986 y 1988 con el equipo de Tejera Gaspar y Aznar Vallejo. Tejera Gaspar visitó el yacimiento en esta nueva etapa investigadora.

En el tiempo que resta hasta que finalice la investigación en septiembre de 2020, está previsto realizar sondeos hidrogeológicos para la localización y caracterización de los recursos hidráulicos del subsuelo, al objeto de conocer el modelo hidrogeológico de la zona de estudio. A su vez se procederá a realizar tomas de muestras para la identificación de las canteras que pudieron servir como lugar de aprovisionamiento de la materia prima de las construcciones visibles, y, en función de los resultados de la geofísica, se abordará algún sondeo arqueológico más en el lugar o en la zona más interesante para los objetivos del proyecto.

La continuidad de esta iniciativa dependerá de la implicación de las diferentes administraciones relacionadas con la misma, apuntan las investigadoras.

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