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La octava isla de Canarias | La crónica

"Por lo menos échense un caldo de pescado"

Los habitantes de La Graciosa aprovechan la visita de los parlamentarios canarios para demandar mayor autonomía en el diseño de su futuro

Portavoces del Parlamento de Canarias en el colegio Ignacio Aldecoa. D. R.

La vida en Caleta de Sebo transcurre dando los últimos coletazos del verano. En la playa del pueblo, los niños apuran sus días de sol y juego en la arena. "A partir del próxima semana, que es cuando empiezan las clases, ya será distinto", asegura Asu Hernández, quien no ha parado de despachar bocadillos en la panadería situada en plena avenida hasta el punto que pasada la una de la tarde ya están prácticamente agotados.

El turismo es, sin lugar a dudas, la principal actividad económica de la isla. La Graciosa es uno de los destinos preferidos del Archipiélago, por lo que son muchas las ocasiones del año en las que es imposible encontrar un apartamento libre.

Mientras los parlamentarios decidían el orden del día del que será el primer pleno de la décima legislatura, los restaurantes ya estaban a tope, con el caldo de pescado (eso sí por encargo) como plato estrella. Lejos han quedado los tiempos en los que solo había un par de restaurantes en los que era imprescindible reservar mesa nada más desembarcar en el muelle.

"Por lo menos échense un caldo de pescado y dejen cien euros en la isla", comentaban a la comitiva parlamentaria un grupo de gracioseros concentrados bajo la pequeña pérgola de la explanada del muelle. Una atalaya privilegiada para saber quien entra o sale de la isla.

La mañana comenzaba con el mar tranquilo. Los diputados del Parlamento de Canarias, al igual que lo hacen los visitantes y residentes de La Graciosa tuvieron que embarcar en uno de los ferries que unen al muelle de Órzola en Lanzarote con el de Caleta de Sebo. "Si me mareo salgo fuera", indicaba a modo de advertencia la parlamentaria y presidenta del PP en Canarias, Australia Navarro. Por fortuna, el mar estaba casi como un plato, por lo que el viaje de apenas media hora transcurrió sin incidencias.

Media hora después y en otro barco, llegaba el presidente de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, que confesaba que era la primera vez que venía a La Graciosa. Aunque para ser la primera vez que ponía los pies en la octava isla ya se encargó de trasladar que estaba dispuesto a llevar hasta la Cámara regional la propuesta de los gracioseros de lograr una mayor autonomía administrativa aunque sin desprenderse de la tutela del Ayuntamiento de Teguise.

Y es que la visita de los parlamentarios sirvió para poner las demandas de La Graciosa en la agenda de trabajo de la Cámara regional. La oportunidad no fue desaprovechada por el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, quien aboga por la implicación de todas las administraciones canarias para modificar la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que permitiría que La Graciosa alcance la figura jurídica de Entidad Local Menor, es decir, que tengan capacidad legal para diseñar su futuro.

La lucha contra los efectos negativos de la triple insularidad que padecen los habitantes de la octava isla es otra de las demandas de los gracioseros, así como la redacción del Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo o la necesidad de regular la actividad turística.

El alcalde abogó también por reducir la burocracia a la hora de realizar cualquier tipo de actividad en una isla que depende de hasta cuatro administraciones (ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias y Estado).

"Para ir a pescar tenemos demasiadas leyes", afirmaba Jorge Hernández, quien a sus 80 años conoce muy bien lo duro que es el trabajo en la mar. Por eso, figura entre sus reivindicaciones que la pesca pueda seguir siendo un buen modo de vida para muchas familias gracioseras.

"Hoy es un día muy especial para Lanzarote y La Graciosa", declaraba la presidenta del Cabildo y diputada socialista por Lanzarote, María Dolores Corujo. "Significa mucho para nosotros porque un gesto como este también supone que se van a escuchar muchas reivindicaciones de Lanzarote y de La Graciosa", comentó. La presidenta manifestó, además, su intención de que La Graciosa se convierta en un referente de sostenibilidad y de lucha contra el Cambio Climático.

Y por supuesto los políticos no se fueron de la isla sin probar el caldo de pescado.

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