La vigésimo séptima edición de la Travesía a Nado El Río entre Lanzarote y La Graciosa, que tenía previsto celebrarse hoy, pasará a la historia por ser la primera que se suspende con un día de antelación. El Comité de Seguridad de la Travesía acordaba en la mañana de ayer la suspensión de esta prueba deportiva al entender que las adversas condiciones en el mar previstas para hoy sábado en aguas gracioseras podía poner en riesgo la seguridad de los 739 nadadores inscritos.

Según las previsiones meteorológicas para Lanzarote y Fuerteventura se esperan unas condiciones adversas en el mar, concretamente habrá fuerte marejada, con mar de fondo del noreste o norte de uno a dos metros. "Con esta previsión se supera el nivel de seguridad establecido en el plan de seguridad de dicho evento deportivo donde la participación iba a superar los 700 nadadores", destaca la información facilitada por el Cabildo, organizadores de la travesía.

El gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, Enrique Espinosa, destaca que la mar gruesa obliga a adoptar todas las medidas de precaución posibles "sobre todo cuando hablamos de una travesía en la que la mayoría de los participantes no son nadadores profesionales, es decir, hablamos de menores de edad y personas mayores", recalca

Según el artículo 5 del reglamento de dicha prueba, todos los inscritos podrán participar en la edición 2020. No obstante todos los participantes podrán retirar la bolsa del nadador en el horario publicado y establecido en la página web www.lanzarotedeportes.com o en los próximos días en la oficinas del Servicio Insular de Deportes del Cabildo.

Viaje en balde

Los organizadores aseguran que con esta medida también se ha evitado que muchos participantes viajasen en balde hasta La Graciosa desde distintos puntos de las Islas. No obstante, muchos de los nadadores ya se encontraban ayer en Caleta de Sebo dado que habían reservado los apartamentos para alojarse estos días con muchos meses de antelación. De hecho, las escasas plazas de apartamentos obliga a reservar las plazas desde casi un año de antelación a la prueba.

En esta nueva edición, habían confirmado su presencia nadadores de países europeos como Italia, Alemania, Bélgica o Reino Unido, pero también de Estados Unidos. Asimismo, también hay numerosos participantes del resto de las Comunidades Autónomas y de las islas. De los 739 nadadores inscritos, 49 eran menores de 18 años.

Hasta ahora la suspensión de las pruebas habían sido el mismo día de la travesía pero se realizaba un circuito alternativo, de manera simbólica, en el interior del muelle graciosero para garantizar la seguridad. No obstante, han sido varias las ocasiones en las que la organización se ha visto obligada de sacar del agua a cientos de participantes que eran arrastrados por las fuertes corrientes hacia otros puntos de la costa de La Graciosa.