La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio La Destila, en Arrecife, reclama a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que solucione "cuanto antes" las deficiencias que impiden la puesta en funcionamiento, entre otros servicios, del comedor escolar y el ascensor en ese centro educativo de nueva construcción, el cual sustituye al que existió en esa parcela.

La inoperatividad del comedor, cuyo equipamiento está aún sin montar, según denuncian los padres, impide "no solo que los niños puedan comer en el colegio, sino también ofrecer el servicio de recogida tardía". Sonia Cotelo, una de las madres afectadas, asegura que "algunos padres nos quedamos de forma voluntaria con los niños hasta que puedan venir a recogerlos, pero no siempre podemos hacerlo".

El comedor es una prestación nueva en ese centro educativo y el hecho de que todo el edificio esté aún con la luz de obra, desde que Educación recepcionó el edificio el pasado mes de agosto, impide que se ponga en marcha, al igual que el ascensor, explican desde la consejería. A lo anterior se suma la necesidad de que, tal y como exige la normativa, la comida se haga en el propio centro y no se suministre mediante el servicio de catering, por lo que para ello es imprescindible que funcionen las instalaciones, apuntan desde Educación.

Otra de las quejas se refiere a la falta de un techo o pérgola en el patio para disponer de zonas de sombra o de cobijo por la lluvia. "Los niños de tres añitos y más tienen que estar soportando los calores que todavía tenemos y las lluvias que vendrán", indican desde el AMPA. Al respecto fuentes de Educación explican que "La Destila es uno de los colegios más dotados con zonas de sombra y cumple la normativa". Añaden que "hay un pabellón de más de mil metros cuadrados que se puede utilizar para protegerse del sol". También sugieren "cambiar la dinámica a la hora de jugar en los recreos".

Por otro lado, los padres muestran su preocupación porque "los aspersores antiincendios que están situados en el techo están tapados con un plástico, lo cual nos hace pensar que en caso de necesidad no van a funcionar correctamente". A su vez advierten de que "hay materiales de obra desperdigados por diferentes partes del colegio y algunos cables eléctricos gruesos colgando y otros tirados por el suelo en algunos lugares, con el peligro que esto puede suponer para niños y adultos.

El AMPA tiene "la impresión de que los anteriores responsables se dieron mucha prisa para inaugurar un colegio que estaba y está sin terminar", una situación que también afecta "al profesorado y al equipo directivo del colegio". Achacan "la responsabilidad del mal estado y las deficiencias del colegio a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, a la que se le ha puesto en conocimiento por escrito por parte del AMPA todas estas circunstancias".

Educación subraya que trabaja para corregir todas las deficiencias a la mayor brevedad posible.