El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y ponente de la sentencia del juicio del procés, el magistrado grancanario Manuel Marchena, regresó ayer al hotel Meliá Salinas, situado en Costa Teguise, después de su última estancia, "hace como 28 años". Se hospedaba entonces en ese establecimiento de cinco estrellas cuando venía a Lanzarote a celebrar juicios de lo Penal, recordó, ya que la Isla no contaba con esa jurisdicción. Confesó que el fiscal y el juez compartían habitación porque el hotel, a cambio de cobrarles el alojamiento "a precio de dieta", los hospedaba en una estancia compartida. "Como pueden imaginar había todo tipo de comentarios cuando bajábamos la escalera juntos. En cualquier caso, eran tiempos felices, como los de ahora", rememoró.

Propuso, también en tono de humor y "casi en un rapto de nostalgia", que "sería bueno que alguna sala del Tribunal Supremo fuera desplazada y pudiéramos estar seis meses aquí y otros seis meses en Corralejo, para lo que habría que modificar la ley de plantas".

Casi tres décadas después, el motivo de su presencia ha sido otro bien distinto: impartir una conferencia sobre la persona jurídica como objeto de imputación penal, invitado por el Colegio de Abogados de Lanzarote dentro de los actos de conmemoración de los 25 años de su constitución.

El decano de los abogados lanzaroteños, CarlosViña, reveló que tuvo sus dudas de que Marchena aceptara la invitación. Sin embargo, mostró "su disposición absoluta de venir a Lanzarote", afirmó el letrado.

"Jamás imaginé que un martes podía estar aquí con tan buen ambiente y con profesionales dispuestos a dormitar al arrullo de mi palabra, porque hablar del sujeto de imputación de las personas jurídicas en el proceso penal, no es especialmente fácil, no ya expresarlo, sino sobre todo, concentrarse para atenderlo y en algunos casos asimilarlo", admitió el mediático jurista.

En todo caso, invitó a los presentes "a no tener ningún recato y ejercer el derecho de desconexión personal, que consiste en que se pone cara de estar atendiendo al ponente, pero en realidad uno desconecta".

El juez decano del Partido Judicial de Arrecife, Adalberto de la Cruz, afirmó que es "un honor y un privilegio" presentar al magistrado, del que esbozó algunos de los datos de su extenso currículo y al que se refirió como "un ejemplo a seguir en el ejercicio de la judicatura".

Unos 120 profesionales del Derecho acudieron la pasada jornada a la conferencia de Marchena en Costa Teguise.