Un siglo de fotografías en blanco y negro de Lanzarote. El libro La fotografía en Lanzarote: 1850-1950, editado por Ediciones Remotas, hace un recorrido por la obra de los precursores de la fotografía en la isla. Escrito por el licenciado en Ciencias de la Información y doctor en Historia del Arte, Mario Ferrer, la obra ha contado también con la colaboración de especialistas y coleccionistas para la selección de las 140 fotografías que se recogen en sus 184 páginas.
Para su confección han colaborado más de 30 archivos privados e institucionales diferentes, incluyendo centros como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife Espacio de las Artes, El Museo Canario, la Biblioteca Nacional, la Fundación César Manrique, los cabildos de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife, así como los archivos municipales de Teguise, San Bartolomé y Arrecife.
Mario Ferrer destaca que decidió iniciar su trabajo en torno al año 1850 por dos razones. "Por un lado, el flujo de viajeros que visitaban Lanzarote hace muy probable que alguno trajera la fotografía la isla y tomara imágenes que se hayan quedado en archivos foráneos y que todavía no haya sido divulgadas o identificadas. Por otro lado, las clases pudientes de la isla viajaban con frecuencia a Gran Canaria y Tenerife donde ya había estudios instalados en esta década y también lo hacían más ocasionalmente a Madrid y otras grandes ciudades de España o Europa como sucedía con los Topham, cónsules de Inglaterra en Lanzarote en este periodo".
Cien años de imágenes de distintas técnicas y géneros (albúminas, postales, imágenes de libros o fotoperiodismo) que testimonian no solo la historia de la fotografía en Lanzarote, sino también los cambios sociales, económicos o territoriales de la isla y hechos históricos destacados. Así se recogen fotografías del paso de la escritora Olivia Stone en 1884, la visita de Alfonso XIII en 1906 o los primeros actos de los falangistas en 1936.
Imágenes de autores locales como Camilo González, Jacinto Alonso Martín, Javier Reyes Acuña, María Lasso o Cándido Aguilar ilustran las páginas de una publicación que también incluye la obra de fotógrafos foráneos que pasaron por Lanzarote o que incluso se instalaron en la isla dejando una larga huella, como el francés Aquiles Heitz, auténtica pieza central para Lanzarote.
Según Ferrer, el primer fotógrafo local del que tiene información en Lanzarote es Camilo González Morales, que se llegó a anunciar en 1861 en Crónicas de Lanzarote, el primer periódico impreso de la isla. "A pesar de los anuncios y de su señorial sello, apenas nos han llegado unas pocas fotografías de este autor y aún menos datos sobre su trayectoria, por lo que probablemente su andadura fuera corta", destaca Ferrer que recuerda que Camilo González fue alcalde de Arrecife en 1874.
Una de las imágenes más antiguas de la que se tiene constancia en el libro fue la relacionada con la llegada en diciembre de 1866 a Lanzarote de la expedición comandada por el zoólogo alemán Ernst Haeckel y varios científicos más. "La obra publicada incluye un retrato de Haeckel junto a uno de sus estudiantes, el ruso Nikolay Mikloucho y que bien pudo ser realizado por ellos mismos o por Camilo González que estaba en activo por esos años".
Ferrer señala que Lanzarote participó en el primer desarrollo del mundo de las postales. "Nos encontramos con algunos ejemplos de finales del XIX, como dos cromolitografías con vistas de Arrecife y varios pueblos de la isla, una tarjeta de English Bazar de Las Palmas de Gran Canaria con el mapa de Lanzarote, dos estampas venecianas de Arrecife o una postal de un grupo de camellos en Femés", señala.
En este apartado destaca el trabajo realizado por el fotógrafo francés Aquiles Heitz Auguer (1878, Toulon-Arrecife-1936) que realizó una serie numerada de al menos 172 postales en las que destacaban pueblos y paisajes singulares de las islas como El Golfo, Jameos del Agua o las Salinas.
Ferrer indica que Aquiles Heitz pertenecía al grupo de fotógrafos y camarógrafos europeos que en el siglo XIX recorrían los territorios de ultramar haciendo proyecciones y diferentes trabajos fotográficos para las casas comerciales y compañías de la época o en aventuras propias.
Así tras una primera estancia en Canarias entre 1908 y 1913, Heitz se estableció en Arrecife en 1917, donde se casó con María Lasso Morales (hermana del escultor Pancho Lasso) y creó el principal estudio fotográfico de la isla. "Además de su aportación a la expansión del cine en Canarias y Lanzarote colaboró activamente con los grupos teatrales lanzaroteños del momento e influyó en la formación de escultor Pancho Lasso con el que llegó a ir a París de viaje", afirma Ferrer.
Otro de los grandes fotógrafos de la isla es Jacinto Alonso. El autor destaca que "frente a la desaparición y falta de conocimiento de muchos de los fondos del siglo XIX y principios del XX, la calidad, cantidad (más de 400 placas) y antigüedad de la fotografía de Jacinto Alonso convierten a su figura en una de las más interesantes del patrimonio fotográfico de Lanzarote". Aunque se desconoce si nació en 1877 o 1879 para Ferrer la fecha en la que empezó con la fotografía, debió ser a una edad temprana, porque al menos se ha fechado con seguridad una imagen de 1897.
"Los negativos de Alonso que se han conservado son placas de vidrio emocionadas con gelatina, una técnica que surgió en las últimas décadas del siglo XIX. Su colección ofrece un amplio repertorio de vestimentas, arquitectura, mobiliario, diferencias sociales, tradiciones o modo de representación de gran valor como fuente de información gráfica para la historia de Lanzarote".
El libro también se centra en Javier Reyes Acuña, (Haría,1926), "un modelo de fotógrafo, el de pueblo, que no sigue el patrón de la generación de autores que se instalarán en Arrecife y se dedicarán profesionalmente a la fotografía a partir de los años 50 del siglo XX". "Reyes es un ejemplo de lo mejor de la fotografía popular",insiste Ferrer que destaca el papel desarrollado por el Cabildo de Lanzarote a través de Memoria Digital de Lanzarote, con el estudio y la digitalización de los casi 20.000 negativos de un fotógrafo "que junto a su propio y rico testimonio personal nos sitúa ante un archivo y a un autor claves para Lanzarote".
El libro ha sido patrocinado por el Cabildo de Lanzarote, el Grupo Chacón y los ayuntamientos de San Bartolomé, Arrecife y Haría.
