Con el fallecimiento ayer en la isla de Lanzarote de María Luisa Perdomo Sosa, Canarias--no solo la isla de los Volcanes--ha perdido un referente histórico de la enseñanza ya que hasta su jubilación vivió para la docencia y para la formación de numerosos jóvenes isleños. María Luisa Perdomo fue directora del Instituto de Enseñanza Secundaria de Haría ostentando al mismo tiempo con orgullo el título de Hija Adoptiva de este municipio norteño de la isla. Desde hace algunos años María Luisa, a la que todos sus ex alumnos y gran parte de la sociedad lanzaroteña quería por su bondad y su dedicación profesional,presentaba una salud frágil que le imposibilitaba salir de su casa del pueblecito de Nazaret,en el municipio de Teguise. Precisamente esta pequeña localidad de la Villa de Teguise fue escenario en el primer trimestre del 2017 de un merecido reconocimiento a la que fuera Directora del Colegio Libre Adoptado de Haría, María Luisa Perdomo,responsable junto al desaparecido sacerdote don Enrique Dorta,del despegue de la Enseñanza Secundaria en dicho municipio lanzaroteño en los años 70-80.

Este reencuentro con la veterana profesora en el que también tuvimos el honor de participar,se llevó a cabo en la casa familiar de Nazaret,estando organizado fundamentalmente por sus familiares y un grupo de amigos con ocasión de su nonagésimo tercer cumpleaños, sintiéndose arropada por el cariño y la admiración de los amigos conejeros y los desplazados desde Gran Canaria y Tenerife. Sin duda alguna fue una jornada entrañable en la que los participantes tuvieron la oportunidad de agradecer a una mujer inteligente y sencilla toda una vida dedicada a los demás,sobre todo a la de tantos jóvenes de aquella época que,gracias a sus desvelos y profesionalidad,pudieron abrirse camino en la vida y cursar estudios superiores en Gran Canaria,Tenerife y otros lugares.

El pueblo de Haría sabe que esta profesional de la enseñanza tuvo a su cargo la responsabilidad de dirigir la Extensión del Instituto de Bachillerato "Blas Cabrera" en ese municipio lanzaroteño desde el curso 1968-69 hasta el 1986-87 suponiendo una dedicación de 19 años ininterrumpidos en el también conocido Colegio Libre Adoptado hariense, un centro creado bajo la tutela del Ayuntamiento de Haría. Hija de Francisco Perdomo Barreto y Amparo Sosa Duque,María Luisa se licenció en Filosofía y Letras,en la rama de Lenguas Clásicas, en la Universidad de La Laguna, siendo la segunda mujer lanzaroteña que cursaba una carrera universitaria. En los años 60 y por asuntos personales,pidió la excedencia,trasladándose a Madrid para conocer en profundidad la Institución Teresiana (I.T.), fundada en 1911 por Pedro de Poveda,una Asociación Internacional de profesionales laicos, que además cuenta con diversos proyectos,centros educativos universitarios así como culturales y sociales,publicaciones y editoriales,impulsando incluso la ONG Intered y la Fundación Nuevamérica.

María Luisa Perdomo en este contexto siguió al pié de la letra la filosofía povediana con un modo de estar en el mundo y en la sociedad, inspirándose en los primeros cristianos en medio de aquella sociedad pagana de Roma, colaborando en la construcción del Bien Común sin ocultar su fe e iluminando su vida con la Palabra de Dios. La misión de la I.T. la llevan a cabo sus miembros, de forma individual o en comunidad,buscando la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura. Esta filosofía la aplicó María Luisa de forma sabia y generosa entre la juventud de Haría, promocionando a hombres y mujeres jóvenes, que hoy ocupan lugares importantes en la sociedad canaria tanto en el mundo de la enseñanza como de la política y otros sectores culturales de las islas. La ahora fallecida fue galardona además por el Gobierno de Canarias,a través de la Consejería de Educación,con el Premio Viera y Clavijo 2018 "por su destacada colaboración en la consecución de los objetivos de participación,equidad y calidad en el sistema educativo de Canarias".

Sus ex-alumnos,algunos de los cuales la visitaban con frecuencia tanto en Arrecife como en Nazaret,consideran a María Luisa como una mujer cargada de sabiduría, humanidad y mucha generosidad. La vieron siempre como una emprendedora adelantada a su tiempo, deseando transmitir y haciendo efectiva una formación integral,llena de valores,humanismo cristiano y con un claro respeto a las individualidades,sin imposiciones, a pesar de desarrollar parte de su actividad en la Dictadura. Al decir de Armando Bailón Casanova, uno de sus más entusiastas alumnos, María Luisa "ha supuesto una impronta que ha marcado a muchísimos adolescentes que han llegado a ser hombres y mujeres" y que además de "obtener una titulación superior,quedaron impregnados de unos valores que le han sido útiles en sus vidas". Por ello aquella juventud de entonces, hoy reconoce la entrega y la generosidad de María Luisa al ofrecer la casa familiar de Nazaret para promover el desarrollo de actividades de formación cristiana y convivencias de chicos y chicas, originarios de toda la zona norte de Lanzarote, animadas por una serie de curas que pasaron por Haría, desde D. Enrique Dorta hasta D. José Lavandera y otros muchos. Los que le conocimos en los últimos años nos mostramos agradecidos a María Luisa por su buen hacer en sus vidas y por la generosidad hacia unos jóvenes que hoy,son lo que son, gracias a su magisterio y ejemplaridad.

En este momento tan difícil para su familia,enviamos nuestro sentido pésame a su hermana Paquita Perdomo Sosa y a sus sobrinas Amparo,Luisa, Josefina y Carmen. Que descanse en paz una veterana profesional de la enseñanza en Canarias pero sobre todo una gran persona que con su sonrisa franca y generosa ayudó a tantas personas en la isla de Lanzarote.