El poeta popular y salinero, Víctor Fernández Gopar (1844-1920) ya es a título póstumo concejal honorario del Ayuntamiento de Yaiza. El centro sociocultural de Las Breñas acogía ayer el nombramiento oficial coincidiendo con la celebración del centenario de su fallecimiento, el 23 de febrero de 1920. Su bisnieto, Tomás Sepúlveda fue el encargado de recoger de manos del alcalde de Yaiza, Oscar Noda, el título honorífico en representación de la familia del 'Salinero'.

"Como a tantos grandes hombres y mujeres de esa generación, este reconocimiento le llega un poco tarde. En el caso de Víctor Fernández Gopar, demasiado tarde, pues del Salinero de las Breñas, del poeta popular, poco o nada se supo en los tiempos de penurias y hambrunas. Ha sido con el paso del tiempo que nos ha ido llegando su legado, el conocimiento de que fue un hombre que luchó contra el analfabetismo y la desigualdad social con la mejor de sus armas: su verbo conciso, convirtiéndose en uno de los personajes más fascinantes y sorprendentes que ha dado la isla de Lanzarote", recordaba ayer el alcalde de Yaiza.

El Ayuntamiento de Yaiza iniciaba ayer el primero de los actos del centenario. del fallecimiento de Víctor Fernández Gopar. Una efemérides en la que se procedía a la inauguración de una escultura del Salinero en la plaza de su pueblo natal realizada por la artista Cintia Machín. La música estuvo a cargo del grupo TriAkustic, la parranda Janubio y los hermanos Domingo y Antonio Corujo Tejera, que editaron el primer disco con las coplas del Salinero y contribuyeron también a su difusión.

Maestro constructor de salinas

Víctor Fernández Gopar, que fue el maestro constructor de las salinas de Janubio, no renunció a sus deseos de aprender a leer y escribir. Por esta razón, comienza a acudir al pueblo de Femés para recibir lecciones del sacerdote Domingo Casadesus y del vecino Juan Estévez. "Tal era su interés que poco tiempo adquiere las nociones elementales de lectura y escritura, un patrimonio cultural que estaba al alcance de muy pocos en ese entonces. Víctor Fernández Gopar fue notable como salinero y como observador de la naturaleza y de la condición humana, ambas facetas enriquecieron sus composiciones poéticas", destaca la concejala de Patrimonio de Yaiza, Silvia Santana.

"Fue un hombre ¡grande! que nació en 1844 en el humilde pueblo de Las Breñas, en este sureño municipio de Yaiza, y que pasó su infancia y adolescencia como pastor. Las duras condiciones del paisaje, la falta de agua, la emigración y la propia lucha por la subsistencia, fueron determinantes para su formación, a lo que se unía el hecho de la inexistencia de colegios cercanos, lo que le impidió el asistir a la escuela", indicó Santana.

"El Salinero vivió alejado del ambiente intelectual y cultural burgués de los escritores coetáneos lanzaroteños catalogados dentro del Regionalismo literario, su obra sencilla, incluye composiciones poéticas en las que con mordacidad y sinceridad, denuncia o critica las injusticias sociales y políticas que observa y sufre en su vida diaria. Su palabra es algo más que la palabra de un poeta, pues está considerado un auténtico filósofo del pueblo, merced a que con ellas denuncia unos hechos que, lamentablemente, continúan a vigentes, en muchas partes del planeta", añade el consejero de Cultura del Cabildo de Lanzarote, Alberto Aguiar.

Por su parte, la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, destacó la implicación del Salinero por la justicia social y la igualdad. "Fue un hombre adelantado a su tiempo", apuntó Corujo que afirmó que las coplas de Víctor Fernández recobran ahora "más sentido que nunca". La presidenta aprovechó el homenaje al salinero para reconocer la necesidad de contribuir a la conservación de las salinas de Janubio.

El historiador y escritor lanzaroteño Agustín de la Hoz fue el encargado de recopilar en 1977 y sacar a la luz las composiciones del Salinero que se encontraban en unas libretas antiguas que había entregado a un amigo antes de fallecer en 1920. Destacan sus coplas de estilo sencillo, natural y sin artificios, también su facilidad para improvisar letras para el folklore popular lanzaroteño, pero como todo hombre grande y creador, jamás se consideró como tal", apunta Aguiar.

"Hasta nuestros días y transmitidas de padres a hijos, han llegado sus coplas que se siguen escuchando en las parrandas improvisada, en las cantinas y en los ventorrillos de la fiesta", añade el consejero de Cultura.

Entre los actos previstos por el Ayuntamiento para conmemorar este centenario se encuentra la exposición dedicada a "Sales del Mundo" y un Festival Nacional de Seguidillas. De hecho, el pueblo de Las Breñas es el protagonista cada año del Festival de Seguidillas que igualmente rinde tributo a Víctor Fernández Gopar y que es organizado por el Ayuntamiento y la parranda Janubio. El Salinero ya tiene un hueco en el ayuntamiento sureño.