Abdelaziz M., okupa de una vivienda en Arrecife, se enfrenta a 25 años de cárcel por prenderle fuego a la casa en la que residía junto a otras siete personas y por ocasionar la muerte de una mujer, su compañera de piso. El okupa vació una garrafa de gasolina dentro de la casa, tras discutir con un varón que también vivía allí y a sabiendas de que dentro estaban el resto de los ocupantes.

La Fiscalía relata en su escrito de conclusiones provisionales que Abdelaziz M., nacido en Marruecos y de 45 años, estaba en la vivienda propiedad del Banco Santander situada en la calle Hermanos Zerolo número 3 y 5 y con entrada en la calle El Hierro en la capital lanzaroteña. La casa era ocupada por Mohamed C., Ahmed B., Jilali H., Hassan E., Juan G. M., Osel D., y Dolores Pérez que perdió la vida en el suceso.

Sobre las 06.00 horas del 11 de enero de 2017 (aunque el ministerio público señale como fecha el 6 de enero), el procesado llegó a la vivienda y mantuvo una discusión con Hassan E., por lo que decidió prenderle fuego al domicilio "siendo consciente del elevado riesgo que con su conducta creaba para la vida e integridad física" de sus compañeros de piso que se encontraban dentro del domicilio. Asimismo, el ministerio público asegura que "aceptó la posibilidad de que con su acción menoscabase la vida e integridad corporal de ellos" y acudió a la parte baja de la casa, cogió una garrafa de gasolina que tenía guardada ahí y la vació en la vivienda y desde el exterior de la misma, valiéndose de un mechero, le prendió fuego.

Las llamas se propagaron rápidamente "gracias a la acción potenciadora" del líquido inflamable y ocasionó daños materiales tasados pericialmente en 900,35 euros. Dentro de la casa quedaron atrapados Ahmed B., Jilali H., Hassan E., Juan G., Osel D., y Dolores Pérez, estos tres últimos resultaron con heridas graves ya que se encontraban en la planta baja de la vivienda, "puesto que, considerando la estructura del habitáculo en que moraban, el incendio suponía un grave peligro para sus vidas. Una circunstancia de la que era conocedor el investigado".

Dolores Pérez sufrió quemaduras por llamas del 51% de la superficie corporal total lo que derivó en su fallecimiento el día 23 de abril de 2017 en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rosario en Sevilla, donde estuvo ingresada desde el día de los hechos. La víctima tenía ocho hijos, uno de ellos residía con ella y resultó con lesiones consistentes en "bronco espasmo severo por inhalación de humo con neumonitis química bilateral".

Juan G., presentó "lesiones secundarias a la quemadura por llama en la región superior del tórax y en la espalda de segundo y tercer grado" de las que requirió de 100 días para poder estabilizarse, además presenta perjuicio estético importante, limitación de movilidad en ambos codos y estrés postraumático de intensidad grave. Se necesitó de varias dotaciones policiales y bomberos para poder sofocar el incendio con el fin de que no se propagase a la parte alta de la vivienda en la que se encontraban el resto de los ocupantes. El procesado está en prisión provisional desde el 13 de enero de 2017.

Por todo ello, la Fiscalía solicita 25 años de prisión por un delito de incendio en concurso ideal con dos de lesiones y a su vez con uno de asesinato del cual el encausado responde en concepto de autor. Además, el ministerio público solicita que cumpla la condena en España. También pide una indemnización de 115.398,65 euros a José G. y 220.000 euros a los hijos de Dolores Pérez y deja a criterio del juez el monto a pagar a Osel D., a determinar según el informe forense. El juicio comienza este lunes en la Ciudad de la Justicia, en Las Palmas de Gran Canaria.