Los dos policías que detuvieron al acusado de prender fuego en 2017 a una casa ocupada en Arrecife, lo que costó la vida a una mujer y lesiones a un hijo de esta y a un hombre, explicaron al Jurado que lo sorprendieron huyendo del lugar y arrojando un mechero al suelo. En la segunda jornada del juicio que se celebró ayer en la Audiencia de Las Palmas contra Abdelaziz M., que se enfrenta a una condena de 25 años de cárcel, los policías declararon que junto al procesado huía Mohamed C., quien también fue detenido en ese momento, pero no fue quien tiró al suelo el mechero con el que supuestamente se prendió fuego a la gasolina que se empleó para quemar la casa.

El acusado culpó ayer de iniciar el incendio a Mohamed C., quien declaró ayer al tribunal, como testigo, que él salió de la vivienda tras Abdelaziz M. y vio "cómo encendió el mechero" desde el exterior de la casa por un agujero y cómo "explotó" la vivienda, que estaba habitada por ocupas marroquíes y españoles.

Así mismo, señaló que en el interior de la vivienda estaba Hassan E., a quien el procesado responsabilizó de arrojar la gasolina y ordenar a Mohamed C. que iniciara el fuego. Los dos policías que detuvieron al acusado y a Mohamed C. explicaron que el día de los hechos, el 11 de enero de 2017, sobre las 06.00 horas, estaban en las inmediaciones de la casa que se quemó y que, al escuchar la deflagración y ver llamas, fueron hacia la vivienda y se encontraron huyendo a los dos.

Uno era joven, Mohamed C., y el otro era mayor, el acusado, quien olía bastante a gasolina y tiró el mechero al suelo, según indicaron los agentes, que manifestaron que ambos trataron de sortearles, pero lograron cogerlos y los esposaron a una verja para auxiliar a las personas atrapadas en el interior de la casa, y que pedían socorro.

Los policías indicaron que desde el balcón que estaba enrejado de la vivienda en llamas varios de sus moradores gritaban para que se les socorriera, pues aquello era como una "ratonera".

Conforme al testimonio del instructor, el acusado era un hombre conflictivo y ese día se le prohibió la entrada a la vivienda, por lo que protagonizó un altercado con otros dos de los marroquíes que habitaban la casa y por venganza o algo parecido decidió quemarla, mientras que el joven que ese día también fue detenido no tenia motivos para hacerlo.

El hijo de la fallecida que también resultó lesionado en el incendio, relató que escuchó una discusión y bajó al salón de la vivienda, donde vio al acusado "muy cabreado" y "gasolina por el suelo", por lo que subió corriendo a avisar a su madre y a Juan Antonio G.M., pero "no le dio tiempo de nada". El juicio continúa hoy con la declaración de los bomberos que actuaron y de los peritos.