Los agentes del Seprona que tomaron muestras del recinto bodeguero de Stratvs, en La Geria (Lanzarote), en diciembre de 2013 y febrero de 2014 hallaron residuos fecales y un olor "nauseabundo" en su pozo negro y sus fosas sépticas y se sorprendieron de que una instalación capaz de almacenar 432.000 litros de vino careciera de depuradora.

Así lo han manifestado este martes tres agentes y el responsable del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civilen la provincia Las Palmas, el capitán Germán García, en la primera sesión del juicio que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria de la pieza principal del "caso Stratvs", que comenzó el 14 de enero en Lanzarote.

En esta causa, el Ministerio Fiscal acusa a 16 personas del que considera el "peor atentado ambiental" cometido en Lanzarote desde los años noventa, la construcción de esta bodega en el espacio natural protegido de La Geria, y pide 15 años de cárcel para su propietario, el empresario Juan Francisco Rosa, y 10 para el arquitecto Miguel Ángel Armas Matallana.

En la vista celebrada en la sección sexta de la Audiencia de Las Palmas bajo la presidencia de Emilio Moya, los agentes que tomaron muestras de aguas residuales y tierra del recinto bodeguero han coincidido en resaltar el mal olor que desprendían las arquetas, que encontraron "selladas con silicona" por ese mismo motivo en una primera inspección realizada al complejo a instancias del Juzgado de Instrucción número 5 de Arrecife y de la Fiscalía.

Una representante de la bodega, que respondía al nombre de Noelia, y el responsable de mantenimiento del recinto, a quienes se informó un día antes de la visita que harían los agentes para tomar muestras, acompañaron y dieron toda la información que les requirieron los guardias civiles, a quienes no se facilitó ni planos ni proyecto que les ayudara a conocer el trazado del saneamiento que iban a analizar.

En sus dos visitas al recinto, el Seprona hizo catas tanto en el "pozo negro" perteneciente a la bodega, como en las seis arquetas pertenecientes a los sanitarios ubicados en la primera y segunda planta del inmueble anexo.

Los agentes han explicado este martes que cada una de esas fosas sépticas contaba con tres supuestas fases en las que debía producirse la depuración de residuos por decantación.

Sin embargo, no pudieron confirmar este extremo, ya que hallaron residuos fecales en la primera y última de estas fases, que es, según han resaltado, la que, o vierte al medio, o de la que se extraen los residuos, de ahí que concluyeran que llamaran la atención del ineficaz sistema de depuración existente y del "potencial contaminante" de esta instalación.

Uno de los agentes que participó en las catas de 2013 ha asegurado que producir un litro de vino genera entre uno y cinco litros de aguas residuales, es decir, de sustancias contaminantes, y ha añadido que antes de construirse esta bodega debía haberse solicitado un estudio hidrogeológico para conocer, por ejemplo, si por su subsuelo pasa un acuífero, o para que la autoridad competente determinara el nivel de elementos patógenos permitidos a esta instalación.

Los agentes y el responsable del Seprona en Las Palmas han contestado en esta vista oral a los abogados defensores de Juan Francisco Rosa y del exgerente del Consejo Insular de Aguas de Lanzarote, José Juan Hernández Duchemín.

Ambos han incidido en sus preguntas en el cumplimiento de la cadena de custodia de las muestras tomadas en el recinto bodeguero lanzaroteño y posteriormente enviadas a los institutos toxicológicos de Sevilla y Madrid, cuyas garantías han avalado los miembros del Seprona, y en la necesidad, o no, que tiene esta infraestructura de contar con depuradora, ya que todas las bodegas que operan en La Geria carecen de depuradora, según ha dicho la defensa de Hernández Duchemín.