Las viviendas históricas del centro de Arrecife intentan frenar su ruina buscando nuevos usos a los que fueron concebidos en algunos casos hace más de cien años. El crecimiento en altura para nuevas viviendas y locales comerciales pero manteniendo la fachada original o la rehabilitación para convertirlos en restaurantes son algunas de las iniciativas que verán la luz en los próximos meses. De forma paralela el Colegio de Arquitectos de Lanzarote ha aprobado bonificar en un 100% el precio de visado de los proyectos de rehabilitación de patrimonio cuyos inmuebles estén recogidos en los catálogos arquitectónicos municipales.

Una de las casas centenarias que se restaurará y rehabilitará para transformarse en taberna-restaurante es la denominada Casa Viña o Casa Ubalda Pérez en la Plaza de Las Palmas, 4, justo en frente de la iglesia de San Ginés. El grupo Spínola (propietario de los centros comerciales Deiland en Playa Honda y Argana Centro en Arrecife y de varias tiendas en el centro la capital) ha adquirido este inmueble con el objetivo de restaurar, rehabilitar, rescatar la fachada y mantener en altura la única planta actual para adaptarlo al uso que se le quiere dar como taberna-restaurante, con la posibilidad de acoger también música en vivo.

Se trata de una edificación de la arquitectura tradicional doméstica del siglo XIX vinculada al entramado urbano de la plaza de Las Palmas, que destaca por el desarrollo tipológico, en una altura, y por los elementos ornamentales, de sobria sencillez. Otros elementos destacables son su tipología edificatoria y patios, sus dimensiones, volumetría y distribuciones, y, en la fachada, la disposición de vanos y las carpinterías, así como los esgrafiados y cenefas. Cuenta con una superficie de 304 metros cuadrados distribuidos en una sola planta, goza de un grado de protección ambiental al estar afectado por el entorno de protección del Bien de Interés Cultural de la iglesia y su estado de conservación actual es malo.

La que fuera antigua residencia de la familia Pérez del Castillo también es conocida como casa Viñas en alusión a sus últimos propietarios. En esta vivienda residió también Otilia Díaz (1881-1970), que da nombre a una de las calles laterales, a la que se le concedió la cruz de la beneficiencia por su destacada labor entre los pobres de la capital insular. Es además la madre del que fuera corresponsal de LA PROVINCIA en Lanzarote y cronista de Lanzarote, Guillermo Topham (Arrecife, 1916-2000 ,

Otro de los inmuebles que trata de evitar su progresivo deterioro es la antigua residencia Alespa en la Calle Real, un edificio que ha vallado el Ayuntamiento ante el peligro de desprendimiento. Sus propietarios han puesto a la venta este edificio por 950.000 euros con la idea de que sus compradores puedan convertirlo en un pequeño hotel o centro comercial con facilidad para dividir en varios locales comerciales, almacenes, restaurantes, etc.

Construida a comienzos del siglo XX consta de más de mil metros cuadrados construidos, 606 metros cuadrados en su planta baja y otros 437 en la primera planta. Exponente de la denominada arquitectura ecléctica de Lanzarote, da a dos calles peatonales, teniendo acceso para vehículos por la parte trasera. Sus propietarios recalcan que el edificio tiene un amplio patio y una azotea ideal para terraza.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Arrecife ya ha otorgado licencia urbanística para la reforma, ampliación y rehabilitación del conocido como edificio Panasco, un inmueble de principios del siglo XX con protección patrimonial ubicado en el número 11 de la calle León y Castillo (Calle Real). Tras las obras tendrá tres plantas más con dos locales comerciales y ocho viviendas. El permiso del departamento de Patrimonio del Cabildo le permitirá aumentar sus plantas al mismo nivel que los edificios colindantes pero con retranqueo con la obligación de respetar la fachada original. Se da la circunstancia que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias paralizó la demolición prevista por sus propietarios.

Otro edificio que espera por la licencia municipal para crecer en altura para uso comercial tras obtener el visto bueno de Patrimonio es la antigua Librería Lasso en la calle Fajardo, que también estuvo a punto de ser demolida.