La madrugada del 14 de agosto del pasado año se vivió un auténtico infierno en la vivienda de okupas situada en el número 41 de la calle Blas Cabrera Topham, en Arrecife, utilizada como fumadero de drogas y lugar de pernoctación de personas sin hogar. Uno de los tres ocupantes de la casa que resultaron heridos por el incendio estaba atado con bridas y resultó con quemaduras en el 60% de su cuerpo.

Cinco policías nacionales de Arrecife, además de efectivos de la Policía Local y cinco bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias acudieron al servicio. Su labor fue fundamental para evitar muertes.

Los presuntos autores del fuego entraran a la fuerza en el inmueble con la supuesta intención de robar el dinero o la droga de las tres víctimas.

Los asaltantes comenzaron a golpear violentamente a uno de los varones que estaba en la casa y lo maniataron con bridas de plástico. Como no consiguieron su objetivo, rociaron a las tres personas y toda la vivienda con gasolina y les prendieron fuego. Dejaron encerrados a los afectados mientras las habitaciones ardían y se dieron a la fuga.

La Policía Nacional detuvo a cinco personas por su presunta implicación en los hechos.

El Consorcio homenajeó ayer la labor de los bomberos Jorge Santana, Torbjorn Stoen, Oliverio Torres y Claudio Cabrera, además del cabo del cuerpo de guardia esa noche, Luis Perdomo, y el gestor de comunicaciones de la central Jesús Barrios.

"Recuerdo que una persona estaba con bridas en las manos y los pies, algunas de ellas rotas porque alguien ya se las había quitado. Estaba muy quemado y un compañero también estaba mal, pero menos grave que él. Fue un infierno. No entiendo cómo alguien pudo haber hecho eso", recordó el cabo Perdomo.

Añadió que "revisamos la vivienda, a la que se le había derrumbado un techo por el incendio y tuvimos que desescombrar por si había más personas en su interior". Perdomo admitió que fue una intervención "bastante complicada". A los pocos días también tuvieron un servicio por un incendio en otra casa de okupas en Arrecife, también con moradores en ese momento. La actuación de la madrugada del 14 de agosto en Arrecife fue uno de las 1.076 actuaciones que realizaron los bomberos en Lanzarote en 2019, más de la mitad de ellas en la capital, 594.

El cura de San Ginés, Miguel Hernández, ofició la misa en el parque de bomberos, a la que también asistieron, entre otros, el consejero de Emergencias del Cabildo, Francisco Aparicio, y el vicepresidente, Jacobo Medina, quienes resaltaron el esfuerzo de la plantilla para salvar vidas.