El hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife tiene previsto poner en funcionamiento a lo largo de esta semana un laboratorio con capacidad para realizar hasta un total de cien tests diarios para la detección del coronavirus en el plazo de varias horas sin tener que seguir enviando, como hasta ahora, las pruebas al hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.
Según la gerencia del Área de Salud de Lanzarote desde el hospital Molina Orosa se están enviando al Negrín una media de 20 a 30 tests diarios, aunque de forma excepcional ayer se enviaron un total de cien pruebas a Gran Canaria.
La presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo, destacó ayer que en los últimos 13 días se habían realizado en la isla un total 187 tests (sin contar el envío masivo de ayer), lo que suponía una media de 14 diarios. Una cifra que aumentará de forma exponencial en los próximos días con los nuevos medios adquiridos por el hospital Molina Orosa.
Corujo quiso ayer enviar un mensaje de tranquilidad a la población de la isla al asegurar que los centros sanitarios en Lanzarote están preparados para afrontar esta crisis. "Estamos preparados para afrontar el pico de casos en el supuesto de que los hubiera", afirmó Corujo en relación con un posible aumento de los positivos por Covid-19. La realización en los próximos días de más pruebas de detección especialmente entre el personal sanitario y los cuerpos de seguridad puede implicar un repunte de los casos en Lanzarote. "Puedo garantizar que a día de hoy el hospital tiene la capacidad para hacer frente a esta situación", recalcó la presidenta.
No obstante, Corujo reconoció que las próximas semanas iban a ser complicadas por este probable aumento de positivos por coronavirus. Tanto el Cabildo como el Gobierno de Canarias prevén, en el caso de que la situación se agravara en la Isla, la instalación de un hospital de campaña en las inmediaciones del Molina Orosa. Un recurso extraordinario que de momento no se baraja por la media de contagios que se están produciendo en Lanzarote.
La presidenta insistió, en su comparencia telemática ante los medios de comunicación, que Lanzarote es una de las islas que menos han padecido el impacto del coronavirus. "Esta situación relativamente favorable nos obliga a redoblar el esfuerzo para continuar siendo uno de los territorios con menor grado de afección a esta pandemia. A día de hoy nuestra sanidad pública es perfectamente capaz con las dificultades que conocemos, de atender esta situación", indicó.
El hospital Molina Orosa tenía ocupadas hasta ayer cuatro de la diez camas disponibles en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) destinadas únicamente a atender a los afectados por coronavirus ya que se ha habilitado una segunda instalación para el resto de pacientes afectados por otras patologías como forma de impedir nuevos contagios. No obstante, el hospital ya tiene preparada otra planta y personal por si hiciesen falta más camas en la UMI. Por otro lado, el hospital cuenta también con un total de 52 respiradores y están pendientes de recibir al menos otras diez unidades.
Justo una semana después de su última actuación en la Isla, la Unidad Militar de Emergencia (UME) se desplazaba ayer a Lanzarote con 36 efectivos para intervenir en los lugares considerados como más sensibles, entre los que se encuentran las oficinas del INEM, las residencias de mayores de Tías, Tinajo y Haría, Hospiten, uno de los complejos turísticos utilizados para albergar personal sanitario, la residencia de mayores con alzhéimer de Las Cabreras, la sede de la Asociación de Discapacitados de Lanzarote (Adislan) y la comisaría de la Policía Nacional.
"Nuestra gente no para de realizar operaciones de desinfección pero la UME cuenta con equipos capaces de actuar con una eficacia mayor que los equipos convencionales y por eso les pedimos ayuda para desinfectar los puntos considerados más sensibles", señala Corujo.
