En la calle, sin dinero y sin posibilidad de regresar a su país. Así se quedaron varios estudiantes de Guatemala que se encontraban realizando prácticas en un hotel de Lanzarote cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia del Covid-19. Todos ellos procedían de la universidad Rafael Landívar y tenían un convenio con el hotel Secrets Lanzarote, por el cual iban a recibir alojamiento, comida y una remuneración de 200 euros mensuales durante medio año. Sin embargo, al estallar la crisis sanitaria, el hotel dio por cancelado el convenio y les hizo salir del establecimiento.

"Primero nos indicaron que no debíamos preocuparnos ya que el hotel no nos echaría a la calle, que según el convenio aun tendríamos alojamiento y comida, no remuneración", explican los afectados. Sin embargo, después les hicieron "desalojar el hotel", pese a que la situación sanitaria también había llevado al cierre de las fronteras y hasta ahora no han podido regresar a su país.

"Los directores Alejandro Garrido y Daniel Gámez conocían la situación y aún así nos han desalojado el día 30 de marzo sin darnos ninguna ayuda, sabiendo que los alojamientos estaban suspendidos (alojamientos individuales, airbnb, booking, etc), sin tener una cantidad de dinero para poder costear boletos, renta o alimentación imprevista", lamentan.

Además, cuestionan que ni el hotel, "supuestamente responsable del alojamiento y comida durante estos meses", ni su embajada, les han dado ayuda alguna. "Queremos denunciar las acciones inhumanas de parte del hotel Secrets Lanzarote ante los becarios, ya que debido a la decisión tomada de desalojarnos, hemos gastado grandes cantidades de dinero para sobrevivir en un país ajeno", señalan en un escrito.

Recibieron la solidaridad de sus compañeros

Por su parte, desde la Unión Insular de Comisiones Obreras de Lanzarote se han hecho eco de esta situación, criticando que el hotel dejara en la calle a estos jóvenes "sin proporcionarles ningún tipo de ayuda y sabiendo que debido a la alerta sanitaria no encontrarían alojamiento y no disponían de dinero suficiente para cubrir sus necesidades más básicas".

Además, apuntan que ha sido "la solidaridad y compromiso" de sus compañeros y compañeras del hotel lo que les ha permitido subsistir en estos meses. "Los alojaron en sus casas y organizaron una colecta para ayudar a los que fueron sus compañeros/as durante estos duros meses de trabajo", explican.

En un comunicado, CCOO afirma que durante este tiempo ha estado en contacto con la empresa para "intentar buscar una solución", pero añade que "a día de hoy no han aportado ninguna ayuda a estos trabajadores, a los cuales han dejado abandonados".

"El personal de prácticas, en muchas ocasiones, es utilizado como mano de obra barata, realizando funciones mucho más allá del ámbito formativo pactado en sus convenios y sustituyendo los puestos que deben ocupar trabajadores/as con unos costes sociales más elevados", cuestiona el sindicato, que agrega que, "además, muchas veces, sufren la amenaza de que serán asignadas bajas calificaciones en los informes de sus prácticas profesionales, si se niegan a realizar ciertos trabajos, horas extras, etc".

Por último, además de mostrar su "agradecimiento reconocimiento público" a los compañeros que han acogido a estos estudiantes, critica también "la falta de humanidad y de empatía de esta empresa hacía estos practicantes que salieron de su país con la máxima ilusión y se encontraron inmersos en esta pesadilla".