Las aguas que producen las desaladoras de Lanzarote superan los límites legalmente establecidos que miden los efectos corrosivos sobre las conducciones por las que circula el agua. Una circunstancia que provoca que las tuberías de las redes de distribución y electrodomésticos como calentadores, lavavajillas o lavadoras estén expuestos a un deterioro progresivo por encima de los niveles óptimos.

La situación es especialmente delicada en el sur de la isla de Lanzarote hasta el punto que las autoridades sanitarias mantienen la restricción del uso del agua para beber, cocinar o preparar alimentos. Para atajar este grave problema el Cabildo de Lanzarote se ha visto obligado a retraer un total de 350.000 euros de las inversiones previstas para este año para destinarlo a la construcción de una planta de remineralización en la central de desalinización de Janubio, en Yaiza, para neutralizar la agresividad de las aguas y su efecto corrosivo.

De la misma manera, está prevista la construcción de otra planta de remineralización en la central de Punta de los Vientos en Arrecife (donde se produce la mayor producción de agua en la isla), prevista dentro del proyecto de la nueva potabilizadora Lanzarote V, en funcionamiento en el verano de 2012.

Ósmosis inversa

La forma de producir agua en las potabilizadoras que tiene Inalsa en Lanzarote es mediante tratamiento de ósmosis inversas al agua de mar. Estos procedimientos obtienen un agua de calidad para el consumo humano, pero las aguas que se obtienen suelen ser altamente agresivas para las conducciones por las que circula este tipo de agua.

Las plantas de remineralización dosificarán y añadirán a las aguas tratadas, mediante la ósmosis, dióxido de carbono y cal hidratada para neutralizar el efecto corrosivo.

Según un informe elaborado por el Consorcio Insular del Agua en estos momentos el agua que producen las desaladoras lanzaroteñas no cumple con el programa de vigilancia para aguas de consumo humano de Canarias en lo que se refiere al índice de Lengelier, que es el que mide la tendencia corrosiva del agua.

Un informe que destaca que la tubería que une el depósito de Las Breñas con Playa Blanca (Yaiza) "se encuentra en un estado de deterioro avanzado" que podría ser irreparable si no se construye con urgencia la planta de remineralización.